Eso de olvidarte nunca lo aprendí

Los amigos de mis amigas

8 meses después...

A Clara solo le quedaban 4 meses para terminar de rodar en México, por suerte la relación con Pablo iba más que perfecta, aunque en todo este tiempo se habían visto muy pocas veces. Al castaño no lo dejaban viajar a México, así que Clara en su tiempo libre iba y lo visitaba.

(........)

La rubia se encontraba descasando después de varias horas de rodaje, se sentó en uno de los sofás y se tomó una copa de vino, para quitarse el estrés, de pronto su teléfono suena, era Pablo.

Clara—Hola, cariño, ¿cómo estás?

Gavi—Hola, guapa. Te extraño mucho.

Clara—Yo también te extraño, pero ya queda poco tiempo para que regrese a Barcelona.

Gavi—¿Cuatro meses para ti es poco? A mi se me está haciendo una eternidad. Me siento triste aquí solo.

Clara—Si te hubieran dejado viajar a México, no pasaría esto, pero en fin ¿Cómo te va en Qatar?

Gavi—Bien, bien. Jugando bastante bien, si me lo preguntas.

Clara sonríe.

Clara—Eso es genial. Estoy feliz por ti. Vas a ver que les irá muy bien. Aunque pensándolo bien, que te hayan convocado ya es ganancia.

Gavi— ¿Quieres saber lo que tengo planeado cuando regreses a Barcelona?

Clara—Siempre tengo ganas de escuchar tus planes.

Pablo hace una pausa dramática.

Gavi—Quiero llevarte a la playa, pasar el fin de semana juntos, solo nosotros dos.

Clara sonríe más ampliamente.

Clara—Eso suena como el mejor plan de todos. Me encanta.

Gavi—Me encanta estar contigo.

Hay un breve silencio, y entonces Clara escucha una voz femenina susurrando algo en el teléfono de Pablo. Ella frunce el ceño, su sonrisa desvaneciéndose.

Clara— ¿Quién es esa chica?

Pablo parece sorprendido.

Gavi— ¿Qué chica? ¿De qué estás hablando?

Clara—Escuché una voz femenina en el fondo.

Gavi—Oh, eso, es mi fisioterapeuta. Estuvo aquí haciendo terapia en mi habitación.

Clara se siente un poco aliviada, pero todavía desconfiada.

Clara—Ah, bueno, espero que esté haciendo un buen trabajo.

Gavi—Lo hace, lo hace.

Clara sonríe, pero su sonrisa no llega a sus ojos.

Clara—Bueno, tengo que volver al set. Hablamos pronto, Gavira.

Gavi—Espera ¿te enojaste?

Clara cuelga el teléfono y respira profundamente. Luego, se dirige a los camerinos, que la estaban esperando para maquillarla y cámbiaselo el vestuario por décima vez en todo el día.

Clara—Estoy agotada.

La rubia se deja caer en la silla, mientras su amiga de reparto que se llama Nicole, sólo la mira.

Nicole—¿Te ha pasado algo?

Clara—Si exceso de trabajo. O bueno también estoy un poco preocupada.

Nicole— ¿Por qué estás preocupada?

Clara se siente un poco tonta al responder, pero aun así lo hace.

Clara— Escuché a una chica en el teléfono de Pablo y no sé quién es.

Nicole parece sorprendida..

Nicole—Oh, eso no suena bien. ¿Le preguntaste quién era?

Clarq—Sí, era su fisioterapeuta. Pero simplemente no lo sé... es que sobre pienso mucho. Mejor olvidemos el tema.

Nicole—Bueno, si algo anda mal, lo averiguarás.

Clara asiente, sabiendo que tiene que olvidar el problema por ahora y volver a trabajar.

(..........)

Más tarde esa noche, Clara había ido a comprar algo de cenar y estaba caminando hacia su apartamento. Se siente un poco sola, porque ha pasado gran parte del último año lejos de su hogar y de su novio. Pero entonces, ve a alguien caminando en su dirección.

Se encuentra con un joven alto, medio castaño y guapo.

—Hola, ¿cómo estás?

Clara sonríe educadamente, pero no lo reconoce.

Clara—Hola, estoy bien, gracias. ¿Nos conocemos?

—Soy Gabriel, ¿Gabriel Gevara? El amigo de Nicole, con el que grabo una película. Estuvimos juntos en su fiesta de cumpleaños.

Clara sonríe, recordando al chico.

Clara—Oh, sí, claro, lo siento. Estoy un poco fuera de onda últimamente.

Gabriel—Te entiendo. A veces el trabajo nos hace olvidarnos de todo.

Clara—Justamente. Pero ¿y tú qué haces aquí?

Gabriel—Vengo a hacerle promo a la peli, y bueno me quedaré unos días para conocer la ciudad.

Clara—Ahh, que guay.

Gabriel—¿Y qué planes tienes hoy?

Clara—No mucho, fui a comprar la cena, para Nicole y para mi.

Gabriel—Ahh, ¿Nicole está contigo?

Clara—Si, somos rommies. ¿Y tú? Harás algo.

Gabriel—Justo salí para ver qué hacía, no conozco nada.

Clara se queda pensando por un momento, hasta que decide hablar.

Clara—Bueno, he comprado cena de más, por si te interesa, estás invitado a cenar con nosotras, no creo que Nicole se queje, se pondrá contenta.

Gabriel—¿En serio?

Clara—Si si, que los amigos de mis amigas también son mis amigos.

Gabriel—OK. Pues vamos.

Los dos comienzan a caminar juntos por la calle, charlando y riendo. Clara siente una sensación extraña, como si estuviera escapando de algo, pero por ahora, se siente feliz. Gabriel la estaba haciendo sentir cómoda.

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