Herencias y tutores.

99 11 0
                                    

En cuanto salieron de la habitación fueron abordados por el duende anterior.

-Señor Prince, se necesita urgentemente su presencia en la oficina 3, sígame por favor-

Severus, recordando la conversación que sostuvieron segundos antes de que entrara a lo de Harry, le pidió a Petunia que esperara por él fuera del banco y siguió al duende hasta otra oficina, donde un duende que parecía bastante viejo, incluso más que de costumbre.

-Señor Prince, un placer conocerle, mi nombre es Valerian, duende encargado de las cuentas Prince desde hace 4 generaciones- se presentó- me ha llamado la atención cómo no ha atendido a ninguno de los llamados que hemos hecho desde hace ya un par de años-

-¿Años?- preguntó impresionado el pelinegro- cuando dijeron que no habían podido contactarme supuse que sería hace un par de días, semanas quizás, ¿pero años?-

-Lamentablemente no han atendido a mis sugerencias de ir personalmente con usted, y como todas nuestras lechuzas vuelven sin las cartas, han asumido que simplemente las estaba ignorando-

-Eso es ridículo, ¿por qué habría de ignorar cartas del banco? Si se trata de finanzas cualquiera vendría tan rápido como pudiera, ¿nadie pensó en que mis cartas pudieron haber sido interceptadas?- cuestionó molesto el mago.

-Desafortunadamente hoy en día no muchos magos se preocupan por ello como deberían-

-Al menos estoy aquí ahora, ¿qué es lo que necesitaba de mí, Valerian?-

-Verá señor Prince, hemos intentado buscarlo desde hace un par de años, justo después de que llegara a nuestras manos el testamento de su abuelo, el antiguo Lord Prince, con el cual nos dimos cuenta de que la condición principal para su acceso al señorío ha sido cumplida- informó el goblin.

-Creí que mi abuelo nos había desheredado a mi madre y a mí- dijo confundido.

-En realidad tu abuelo trató de contactarse contigo desde que eras un niño Severus, pero tu madre no estaba dispuesta, así que al morir te nombró su heredero, mientras tuvieras tú un heredero de sangre pura, tal cláusula ha sido cubierto de forma indirecta por medio de tus ahijados Draco Malfoy y Harry Potter-

-¿Mi abuelo intentó contactarme? ¿Usted cómo sabría eso?- cuestionó con cierta sospecha el mago.

-Severus, he sido el gerente general de las cuentas Prince desde hace 4 generaciones de Lords, 5 contándote a ti, de la misma forma en que mi padre y abuelo lo han sido antes, pero también fui un amigo muy cercano de su abuelo-

-Está bien Valerian, ahora dime qué es lo que necesito hacer- preguntó el mago relajándose por fin.

-Como decía, sus ahijados han cubierto la cláusula del heredero, haciendo que tu título de Lord Prince sea reclamable, sin embargo, es totalmente necesario que renuncies a tu apellido muggle- respondió el duende.

-De acuerdo- contestó el pelinegro después de pensarlo unos pocos segundos- ¿algo más?-

-No, eso sería todo- respondió el duende a la par que buscaba entre varios documentos- tu abuelo dejó una carta para ti, con instrucciones de entregártela cuando te presentaras para aceptar el señorío- sacó un sobre- está aquí, te la entregaré en cuanto firmes- lo miró de arriba a abajo- pero primero haremos un análisis profundo, este nos indicará si no hay nada malo con tu salud y nos asegurará que estés limpio de hechizos, compulsiones y pociones- terminó.

-Está bien- concedió el mago.

Tras terminar con todos los procedimientos necesarios, mago y goblin volvieron a la oficina del más bajo para proceder con la firma y al finalizar Severus salió del banco, dándose cuenta que quizás se había tardado más de lo que había planeado, ya que Petunia se lo hizo notar en cuanto salió de este.

-¿Está todo bien Severus? Pasaste dos horas más ahí dentro- cuestionó en cuando se acercó a él.

-Todo bien Petunia, un asunto con mi herencia- aclaró sin saber muy bien porqué, él siempre había sido una persona muy privada- deberíamos irnos, seguro te estás poniendo nerviosa al estar aquí-

Juntos volvieron a la vivienda de la rubia, en donde se dispusieron a alimentar a los niños y a sí mismos, aún tenían cosas que hablar por lo que al terminar de ingerir los alimentos pidieron a ambos infantes que se retiraran.

-Mañana darán lectura a los testamentos, y se aclarará el asunto de custodia- comenzó la mujer- si te dan la custodia de Harry, ¿permitirías que lo visitáramos?- preguntó con un deje de tristeza, segura de que recibiría una respuesta negativa.

-No veo probable que Potter me dejara la custodia de su hijo, por mucho que Lily insistiera, y si así fuera te aseguro que nunca me atrevería a separar a Harry de su familia, independientemente de nuestro pasado- comentó el pocionista- además, no sé nada de niños y tú nada de magia, si queremos que ambos crezcan de la manera correcta debemos de mantenernos en contacto-

-Opino lo mismo- coincidió la mujer y se formó un silencio incómodo.

-Sobre Harry- empezó a decir- es un poco serio, ¿no?- preguntó.

-Lo es, siempre lo ha sido- asintió- no tengo la menor idea de porqué, solamente lo vi una vez antes de aquella horrible noche, pero parecía un pequeño bebé risueño y adorable, el pequeño que llegó a mi puerta no lo fue ni de cerca- relató la rubia- digo, él juega, se ríe, pero no en la misma forma o frecuencia que un niño de su edad, a veces me preocupa que lo sucedido esa noche le haya afectado-admitió esta.

-Era solo un bebé, no creo que pueda recordar lo sucedido- calmó el pelinegro.

-Pero es un mago, quizás su magia...- fue interrumpida por el hombre.

-La magia no te va a dar una memoria lo suficientemente desarrollada como para recordar cosas de cuando eras un bebé Petunia, apenas y tenía conciencia de su propia existencia a esa edad- la tranquilizó- no te preocupes por eso y mejor descansen tú y los niños, que mañana vendré temprano para que nos vayamos de nuevo al banco para la lectura de testamentos- y tras eso se retiró.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Apr 03 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Miradas ~Severitus~Where stories live. Discover now