𝘚𝘛𝘐𝘓𝘓 𝘈𝘓𝘐𝘝𝘌 [TARA CARPENTER] (2)

🔪 00 🔪Trauma

POV THEO

Filofobia ➟ Philophobia (n) Miedo irracional o desproporcionado a enamorarse.

Se conoce como filofobia al miedo irracional a amar y a enamorarse de alguien. Un filofóbico rechaza sentir amor por una persona, evitando cualquier tipo de relación afectivo-emocional por miedo al rechazo o a una posible separación.

Mis traumas afectivos dejaron huella en mis relaciones amorosas. Siento un severo trauma al rechazo, me siento atemorizada de que alguien me rechace, se aleje o no me acepte.

Dicen que el tiempo cura las heridas. Pero en realidad el tiempo no cura nada. Lo que de verdad nos duele, duele más a medida que pasa tiempo. No me sentía dolida o aterrada por lo sucedido en Woodsboro. La sangre y la muerte no me aterraban ni me generaban miedo alguno.

Más bien me sentía asustada por mis sentimientos y por mi relación con Tara. Suena estúpido, pero no iba a negar el hecho de que tengo miedo de amar a alguien y siento terror al dejar entrar a alguien a mi vida. Porque cada instante en el que se ama, se paga con dolor. Sin embargo, después de un gran dolor hay una sensación de algo solemne.

El amor puede ser una de las partes más hermosas y sorprendentes de la vida, pero también puede ser aterrador. Tara está ahí, entre mis ganas de arriesgarme y mi miedo a enamorarme.

Tengo miedo de amar, porque no quiero salir lastimada. Tengo miedo de contar mis secretos y de abrir mi corazón. Siento terror de dejar entrar a alguien que pude destrozarme en segundos. Siento miedo de que, si vuelvo a intentarlo, los resultados serán los mismos. Y que quizás para mí fueron emociones fuertes pero que para otros fue solo un juego.

Estoy aterrada ante la idea de enamorarme, porque como todos saben, enamorarse termina en romperse y así es como va toda historia. Nunca he dejado entrar a alguien a mi vida. Realmente nadie me conoce a fondo. Por mucho tiempo le tuve miedo a comprometerme en una relación, debido a que odio la idea de sentirme vulnerable.

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Pasaba las noches en su cama y en la madrugada salía corriendo del calor de sus brazos. Porque temía enamorarme y luego querer despertar a diario en esa cama a su lado. Me asustaba entregarme a ella sin medida.

Me esforcé tantas veces por ajustarme a sus gustos y por encajar en su mundo que me olvidé de ser yo misma. Intenté cumplir expectativas, maquillar mi pasado y evitar que todo acabara en catástrofe.

Di todo lo que tengo, incluso ofrecí más de lo que tenía. Si ella me pedía el mundo yo se lo daría. Y al final acabé con un sentimiento bajo cero. Comencé a pensar que este viaje a su lado acabaría en naufragio y comencé a alejarme intentando borrar ese sentimiento, evitando caer aún más profundo en los valles de su amor.

La miro y entiendo que ella es todo lo que siempre había soñado, y quizás si fuéramos un poco más valientes, estaríamos juntas. Porque ella vale la pena, con cada esfuerzo, con cada intento, con cada obstáculo y lucha. Tara vale cada sueño, insomnio y desvelo. No tengo miedo a amar, sino a no ser amada.

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Ha pasado casi un año desde los eventos de 2022 en Woodsboro. Mis heridas han sanado poco a poco. Ahora solo quedan las cicatrices que me recuerdan ese fatídico fin de semana.

Hace 7 meses terminé con Tara. Y hace 6 meses ella, Sam y los gemelos se mudaron a Nueva York. Supongo que ahora están a salvo, lejos de todo el caos de ese pequeño pueblo.

Las cosas han cambiado mucho, mi madre ahora sale con un hombre llamado Brooks y vive con él en un apartamento en Nueva York. Mientras tanto Dewey ahora vive en una tranquila casa cerca de Boston.

Sam había estado asistiendo a terapia para superar lo sucedido, me sentía muy orgullosa de ella, pues sabía que asistir al consultorio de un terapeuta no era tarea sencilla. Sam debía comenzar a aceptar que la oscuridad que habita dentro de ella la hace más fuerte y eso le permite cuidar a los que ama.

También sabía que Tara aún se niega a hablar con un terapeuta y mantiene a su hermana lo más alejada posible de ella. Había comenzado a asistir a fiestas y a beber como método de superación, esto lo sabía por mis conversaciones con Mindy. Me sentía fatal al saber el estado de Tara, pero aun así no me dignaba a intervenir, ya que me sentía como parte del problema.

He de saber que todos tenemos diferentes formas de lidiar con el trauma. Algunos se encierran en sí mismos, otros recurren a sustancias y al alcohol. Algunos piden ayuda y van a terapia intentando encontrar una solución. En mi caso, lo único que sabía hacer era escapar, alejarme de todos. Era un error creer que podía solucionar todo sola.

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Las gotas de lluvia golpeaban con fuerza la ventana demi habitación de hotel. El ambiente de melancolía resonaba por todo el lugar. Las tenues luces de la gran manzana alumbraban el cielo nocturno. Mi mano se envuelve alrededor de la copa de vino, doy un trago a aquel licor y dejo que el contenido queme mi garganta lentamente.

Han sido meses duros, sin lugar a dudas había sido un año oscuro en la historia de mi vida, y eso ya era mucho decir. Las cosas no se sentían igual, sin ella yo no era igual. Los días parecían eternos y todo se veía tan melancólico y vacío. El aire parecía más pesado de lo normal y las cosas cotidianas eran tan banales, todo había perdido su significado desde que me fui.

Esa noche me había permitido embriagarme para ignorar y tratar de olvidar susojos cafés, el sabor de sus labios, la suavidad con la que sus manos recorríanmi cuerpo, la forma en la que su voz susurraba palabras en mi oído, el olor embriagante que desprende su cuerpo y su encantadora sonrisa que alegra mi corazón.

La decisión había sido mía. No podía culparla por algo que yo misma había hecho, la decisión de que Tara dejará la cuidad era la única forma deprotegerla. Era lo había que hacer para que ella tuviera una vida normal y feliz, aún si yo no estaba en ella.