La Otra Alma (#Wattys2015) EDITANDO

Hogar dulce Hogar

"El Alma es la dimensión mas importante del ser humano"

PLATON

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En el sótano del hospital, el padre de Michael se despidió y subió a su auto, dijo que nos vería al día siguiente.

Michael me acomodo en el asiento del copiloto del sedan negro y me puso el cinturón de seguridad, luego se metió en el de conductor y arranco.

Nuestro equipo de seguridad se dividió en dos camionetas negras, una partió delante de nosotros y la otra por detrás, escudándonos.

Mire por la ventana y al salir del hospital, una muchedumbre de periodistas se abalanzaron a los carros con los micrófonos, preguntando una gran cantidad de cosas, de las cuales ninguna entendí. Mi cabeza estaba en el pasillo del hospital todavía.

Mi madre estaba metida en esta conspiración macabra, ya sabia que mi tía abuela también, y seguramente Tomi que era el jefe de seguridad del cabaret las ayudo.

Los motivos cuales podrían ser : el dinero??.

No quería pensar nada mas, me sentía sobresaturada de mierda.

-Estas bien?- Michael me saco de mis pensamientos y le respondí sin mirarlo, no quería derretirme en el asiento.

-En realidad no, ha sido muchas cosas, y saber que he sido una mierda total con todo el mundo no lo hace fácil- murmure molesta.

Aplausos para los que me metieron en este cuerpo, fue la peor cosa que pudieron hacer. Excepto quizás por el hombre sentado a mi lado.

Gire a verlo, tenia su mano en la palanca de cambios, su perfil era igual de bueno que verlo de frente, su cabello negro le enmarcaba la cara y tenia muchas ganas de tocarlo, de pasar mis dedos por el.

-porque me miras así?- pregunto de repente y yo di un respingo.

-como sabes que te estoy viendo?- le dije apenada.

- que pregunta tonta es esa lisa, ahora tu nunca has visto por el rabito del ojo?- sonrió sin mirarme.

Me reí estúpidamente.

-que cara tenia según tu?- le dije

-una cara como si nunca me hubieses detallado antes, como si quisieras grabarte mi rostro en tu memoria, para no olvidarlo nunca.- hablo tan bajito que me acerque lo que el cinturón me permitió para escucharlo mejor.

Mi corazón se acelero, era extraño sentír como la piel me hormigueaba, nunca me había pasado esto, excepto la primera vez que lo vi cuando realizaba el show de apertura del nuevo y mejorado cabaret.

Sentí como si mi cuerpo vibrara en sintonía con el suyo cuando me miro. Fue cuando me perdí en sus ojos, esa única vez. Y en este momento me sentí igual.

La sensación era placentera, cualquiera diría que era una atracción tan brutal que el cuerpo responde y lo reconoce pidiéndote actuar, pero yo no podía tocarlo, era traspasar una línea. Yo no era su esposa era un alma que perdió su cuerpo. Un alma que estaba segura que habían obligado a entrar en el cuerpo de su mujer.

-como lo sabes?- le pregunte bajito- como sabes que mi mirada era esa?, no hay tanta luz, como vistes todo eso ha?-

Guardo silencio por un momento que me pareció eterno. Cada vez mas sentía la loca necesidad, de tocarlo, de rozarlo, algo cualquier cosa!! Necesitaba su tacto.