Capítulo 11

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CHRISTIAN BROWN

Siento la boca seca, demasiado seca. La cabeza me va a explotar en cualquier momento y necesito tomar quince litros de agua ahora mismo. Abro los ojos y suelto la almohada que estoy abrazando.

Cuando mis ojos se acostumbran a la luz que entra por la ventana me doy cuenta de que no es una almohada. Es Carolina. Trae puesta mi playera de New York y sus manos están en mi cabello.

¿Qué fue lo que pasó anoche?

No recuerdo haberla besado. La observo mejor, sus ojos están cerrados, sus labios entre abiertos y tiene el cabello un poco revuelto.

Se ve realmente linda durmiendo.

-Cariño- Mi madre abre la puerta abruptamente lo que me hace salir de mis pensamientos.

Ve a la chica que está durmiendo a mi lado y sus ojos se abren con sorpresa. Le hago una seña para que guarde silencio y salga.

Ella sale sin decir palabra alguna, me levanto de inmediato con cuidado de no despertar a Carolina. Al salir, me encuentro con mamá con una sonrisa en el rostro.

-Trajiste a tu novia.

-Así es.

Sé que Carolina no es mi novia, pero no quiero desilusionar a mi madre.

-Bien, iré a prepararles el desayuno. Quiero conocerla lo antes posible.

Sonreí y asentí, entre de nuevo a mi habitación, pensé en despertar a Caro, pero se ve tan linda durmiendo que no quiero que se despierte.

Decidí ducharme, pensé que quizá eso me ayudaría a sentirme mejor y a recordar algo de lo que pasó anoche. Solo quiero saber por qué Carolina durmió conmigo.

No puedo dejar de pensar en lo linda que se ve durmiendo y en lo hermosa que se veía anoche.

Te gusta Carolina.

No, Carolina no me puede gustar. Es solo la apuesta que tengo con Liam.

Sabes que te gusta y mucho.

Carolina solo es mi amiga, no me puede gustar.

Una amiga que te encanta.

No puede ser. Me gusta, me gusta Carolina.

Sentí el agua fría caer sobre mí, no puede ser que me guste Carolina. No es posible, ella no es mi tipo, somos como el agua y el aceite. Es imposible que me guste.

Tal vez todo lo que le dije ese día en su casa era verdad. No les mentiré, es muy linda, hermosa, pero simplemente no es mi tipo. Mi tipo es más cariñosa, tierna, alocada, cabello castaño, unos ojos preciosos color café, estatura baja, divertida, que tenga una sonrisa increíblemente linda y que sea amorosa.

Describiste a Carolina.

No puede ser. Me gusta Carolina.

Abro la puerta del cuarto de baño y me encuentro con Carolina aún acostada viendo su celular. Gira su cabeza hacia la puerta y me sonríe.

Su sonrisa sí que es linda.

-Buenos días, ¿te sientes bien?

Bien, aquí va la prueba de fuego, si la bese anoche no le sorprenderá que lo haga ahora.

Me acerqué a ella y con una mano me recargué en la cama y la besé, fue un beso demasiado corto como para disfrutarlo.

-Buenos días, muñeca- Le sonreí, vi sorpresa en sus ojos, eso quiere decir que no la besé- Me siento genial, pero no recuerdo nada.

Él mi crush, yo su apuestaWhere stories live. Discover now