La directora

70 3 0
                                    

Narrador.

Un chiste, un simple chiste es capaz de hacer que tu vida de un giro enorme, Roman lo descubrió de la manera, más rara posible, aunque antes de eso deberían saber el por qué.

YA ESTUVO BUENO - grito un pelinegro bastante cansado - USTEDES SOLO SABEN DAR MAS TRABAJO, COSAS QUE EN NUESTRA PUTA VIDA LAS USAREMOS JAMAS

señor Dangel, le pido que se siente o será llevado a dirección - un señor de alrededor de unos 60 años que podríamos intuir era un maestro trató de calmar a Roman

PUES LLEVEME, AL MENOS AHI NO ESCUCHARE ESTAS ESTUPIDESES - sin dejar de gritar salió del salón rumbo a la dirección, que buen comienzo.

Roman Dangel, un alumno que hace poco quedó huérfano, su padre fue asesinado a sangre fría al ser asaltado, su madre lo abandonó cuando sólo tenía cinco y el no conocía a ningún otro familiar y por eso desarrollo un carácter doble, de un lado era bastante grosero, no le importaba donde fuera y combinando con una voz fuerte era el alumno más problemático, pero del otro lado, teníamos a un chico empático y protector, pero quién sería de esa forma en la escuela, no?
_me estoy burlando de mí mismo TwT_
Al llegar a la dirección le permitieron entrar sólo para ver a un mujer de apariencia hermosa, cabello morado y en algunos lados un morado bajo y sus ojos de un zafiro hipnotizante, era una diosa, la diosa de la escuela o la directora de la escuela, como quieran decirle, Roman se quedó parado hasta que la directora lo hablo

Bien Roman, que hiciste ahora? - lo conocía bastante bien, ella sabía que nunca iría si no fuera por qué un profesor lo mando

Me enoje con un profesor y le empezé a gritar e insultar - dijo sin vergüenza o remordimiento, por qué lo tendría?

No puede ser contigo, los castigos no surten efecto, las suspensiones tampoco y la expulsión no se puede por qué tienes un promedio excelente, ya no se qué hacer.

Déjeme ir y listo, ya sabe que nada de lo que me diga lo are

Eso sólo demuestra la ayuda que necesitas, mira, sentimos tu perdida, ok? Pero no significa que te dejemos hacer lo que te venga en gana, te suspendere tres días, no es mucho así que porfavor, piensa en lo que tu padre quería para ti, puedes retirarte

Roman salió de la dirección y se fue a su salón sólo para agarrar su mochila e irse a su casa mientras le mentaba la madre a su profesor y directora.
Sólo caminaba por las calles sin ningún rumbo, podía ir a su casa, pero sabía que si su padre estuviera vivo lo regañaria por sus suspension, aunque luego se relaje y disfruten sus días "libres", sólo al recordarlo se le formó una sonrisa al pelinegro.
Vio una tienda y recordaba que debía comprar unos medicamentos, no es que tenga a algún familiar enfermo, pero siempre tenía medicamentos para toda ocasión sólo por si acaso.
Entro y fue directo a unos refrigeradores y saco un suero, aunque le gustaría comprar un refresco o algo parecido, su padre no le permitía tomarlo a menudo y la verdad, a él le gustaba el suero.
Mientras buscaba alguna chuchería para comer una chica se le acercó, por su atuendo Roman entendió que trabajaba allí

Vas a comprar o lo robarás? - pregunto la chica con filo en sus palabras

Disculpe? No robaré nada, quiero comprar las cosas como cualquier persona

Ay si como no, conozco a las personas como tú...

Antes que la chica siguiera hablando, Roman saco de su mochila su cartera y saco el dinero correspondiente a los productos que estaba agarrando, sólo para darse la vuelta y dirigirse al mostrador, quedando detrás de un chico aproximadamente tres o cuatro años más grande que el que tardaba en cobrarse, por el aburrimiento, Roman vio para atrás solo para encontrarse con una cabellera Morada y unar orejas de ratón que él conocía bien, era la directora

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 27 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Somos Tuyas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora