Decisão

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Las campanas sonaron ante el repentino estruendo que resonó por todo el pueblo anunciando a todos los habitantes que se resguardaran en sus casas hasta nuevo aviso. En medio de la oscuridad se veía iluminada una residencia a causa de las potentes llamas del fuego ardiente quemando todo con lo que tuviera contacto.

Una silueta masculina corría por los pasillos de aquella residencia buscando una salida, el fuego se propagaba demasiado rápido creando humo en grandes cantidades dificultándole la tarea de respirar, corrió escaleras abajo pero antes de siquiera poder llegar a bajar el último tramo faltante visualizo la silueta de su esposo, aquel que tanto amaba y por el cual daría la vida y la muerte, quien le robo no solo sus noches en vela y su amor sino también la herencia que le tocaba por derecho, lágrimas y dolor.

- ¿A donde vas? Roier

Le dolió la indiferencia con la que se dirigía a él, como si no fuera nada, como si no compartieron muchos de sus años no solo como esposos sino también como amigos de infancia, ni siquiera sabia desde que momento todo se esfumo, eran tan cercanos y como si nada todo se apago, como la llama de una vela.

- Lejos de aquí, lejos del amor que siento por ti, un amor que solo me ha llevado a la muerte

No quiso llorar delante suyo, quería seguir viéndose fuerte a pesar de que ambos tenían conocimiento de lo roto que se encontraba por dentro.

- No mi amor - el apodo tan dulce ardió con fuerza como el peor de los venenos al ser pronunciado con aspereza y sarcasmo - Tu lugar siempre ha sido este castillo, encerrado dentro de cuatro paredes, una jaula hecha de oro, dime, ¿no te he dado yo lo mejor?

Roier negó, por una de sus mejillas caía la primera lágrima

- Tal vez me has llenado de dinero y lujos, pero nunca me has dado lo que siempre he anhelado

Spreen se acercó a él, subiendo uno a uno los peldaños hasta que quedaron tan cerca que ambos podían sentir el aliento del otro en sus rostros. Spreen alzó una mano a su mejilla limpiando su lágrima con la dulzura que siempre deseo venir de él, ese pequeño gestó detonó las siguientes lágrimas.

- ¿Y qué es eso que tanto has querido de mi?

Luchó contra si mismo para mantener la voz firme, sin titubear.

- Tu amor, quería que me miraras de la misma forma que miras a tu amante

Ante la mención de tal persona Spreen abandono toda suavidad al agarrar su cabello y tirar hacia atrás, alzando un poco su mirada al techo. Cerró los ojos cuando notó la lengua resbaladiza y húmeda contra su cuello trayendo recuerdos acalorados a su mente, noches compartidas en una misma cama desbordando pasión, pero a pesar de lo bien que se pudo sentir en su momento, siempre careció de sentimientos, ellos nunca hicieron el amor, siempre fue sexo a secas.

- Nunca serías merecedor de tal cosa, en comparación a tu hermano, ¿qué tienes tú?

Su hermano Vegetta siempre fue el más valiente, capaz de cualquier cosa y candidato a dirigir la nación al lado de su marido Cellbit, ambos se complementaban demasiado bien e incluso en algún momento deseo tener un matrimonio como el suyo, porque en ambos podía apreciar el amor que se tenían, como hechos para el otro, destinados.

- Incluso sin matrimonio Vegetta hubiera llegado lejos, tú eres demasiado dependiente, en el pasado había elegido a tu hermano para casarme, pero nuestros estúpidos padres lo decidieron por su cuenta

Nuevamente le dolió escuchar que el amor de Spreen nunca sería suyo, siempre supo que Spreen deseaba a Vegetta, de no ser por el matrimonio de su hermano con el príncipe heredero estaba seguro que su esposo hubiera detenido la boda para reclamarlo, pero en cambio encontró a su amante en el pueblo vecino, a quien no tenia vergüenza de llevar a casa de ambos y hacerle escuchar sonidos desagradables.

Cativado por Você [Cellbit x Roier]Where stories live. Discover now