─quackity, ¿estas enojado?
─ no.─ frunció el ceño, rodó
los ojos.
♡
─ hola, bombón.─ sonrió.
─ hola, luzu bebé.─ sonríe,
se sonroja, muere de amor.
──────────────────
── donde quackity es el
𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁𝗲 de la clase
y algo gruñón, luzu e...
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✩ ° ｡ ⋆ 🎧 ⋆ ｡ ° ☆
Llegaron a las 5:30 PM a la escuela, era temprano pero Quackity nunca llegaba tarde a nada. Hoy sus amigos tenían juego por lo que habían ido a apoyarlos como siempre, estaban afuera mientras esperaban a que las puertas se abrieran, Quackity tenía su celular en mano y el ceño fruncido.
─Creo que vinimos muy temprano.
─¿Crees?─susurro Mariana pero el mayor no lo escucho o lo ignoro, el menor estaría bien con cualquiera.
Quackity se acercó a la puerta y miro al portero seriamente, el cual estaba casi dormido en su silla.
─Necesito pasar.
─No se puede joven.─respondió sin abrir los ojos, tan sólo fue un susurro vago.
─Necesito pasar y lo voy a hacer. Abra usted o abriré yo.
─Ya le dije...─no termino la oración.
Quackity tomo su mochila sacando el silbato que tenía y tocándolo justo en la oreja del señor el cual se despertó sobresaltado.
─¿¡Que!? ¿Qué pasa?─miro a todos lados hasta enfocar su mirada en el pelinegro.─Joven Quackity... U-usted, ¿quiere pasar?
Quackity rodó los ojos suspirando.
─Es lo que estoy diciendo desde hace rato.─se quejo.
El mayor se puso de pie inmediatamente abriendo la puerta, sus amigos simplemente no podían creer que hasta el portero del centro le tuviera temor a Quackity, a veces era genial como en esta ocasión pero en otras era simplemente preocupante.
─Lo que sea para el novio del capitán.─el portero abrió la puerta totalmente inclinando su cabeza para dejarlos entrar.
Missa puede jurar que vio una leve sonrisa en el rostro de Quackity.
Fueron entrando escuchando los balones contra el piso y los zapatos rechinar.
Mientras entraban los que los veían los iban saludando, en especial a Quackity ya que todos lo conocían perfectamente por siempre ir a buscar a Luzu a los entrenamientos.
─¡Hola Quacks!
─¡Alex Quackity!
─¡Presidente!
Quackity los saludo a todos para luego correr a los brazos de Luzu el cual hablaba con Slimecicle o Charlie, y no se había fijado en la presencia de su novio.
─¡Luzu!─salto a su lado haciendo que el más alto girará de inmediato con una sonrisa
─Bombón...─se inclinó a su altura dejando un pequeño beso en sus labios.─¿Cuando llegaste? ¿No está muy temprano?
Quackity negó con la cabeza y Luzu sonrio abrazandolo.
─Hola Charlie.
─Hola Quackity.─el menor busco algo detrás de Quackity.─¿Eh...
─Si, está allí con Roier y Missa, y lo convencí de ponerse la camiseta con tu número.─se encogió de hombros.
Claro, si convencer era ordenarte que te pusieran algo sin otra opción. Hablaron por unos minutos hasta que el juego estuvo a punto de empezar y Quackity tuvo que retirarse de la cancha, Se sentó al lado de Mariana sonriendole para luego mirar a su lado donde se encontraba un extraño y fruncio el ceño.
Pero no duró mucho cuando luego de unos minutos el silbato había sido tocado dando el juego por iniciado.
─¡Yay!─Quackity se puso de pie. Comenzó a aplaudir y a gritar dando órdenes como si fuera a ser escuchado.
─Ya empezó...─Roier se deslizó en el asiento haciéndose pequeño.
Missa asintió comiendo de sus palomitas con la capucha de su sudadera y lentes de sol puestos.
─Esta vez vine preparado.
─Hubieras avisado, ¿si?─Mariana se inclinó a hablarle al pelinegro el cual se encogió de hombros.
─¡Defensa! ¡Por un demonio!─Quackity se inclinó y tomo su refresco mirandolos.─¡Chicos! ¿¡Vinieron a apoyar o a estar sentados!?
La suerte había sido que no espero una respuesta. Mariana lo miro incrédulo.
─Vinimos a ver el juego.─susurro el menor.
─¡Pasala por un demonio Alexby, mierda!
─Oye, no puede decir groser. Oh, Hola Quackity.─la chica sonrío nerviosa. Quackity la miro y le sonrio saludando con la mano.
Dieron las 10:00 PM y el juego había terminado con un Quackity sudado y con dolor de garganta que no se quejaba para nada. Habían ganado 110 a 93 así que la escuela estaba muy feliz. Quackity estaba que bailaba mientras Missa grababa porque eso era muy buen contenido.
─¡Bombón!─gritó Luzu desde abajo.
Quackity sonrio bajando deprisa lanzándose a sus brazos donde fue sostenido.
─¿Creen que nos quiera hablar del proyecto?─preguntó Mariana.
Missa inclinó su cabeza viendo a los mayores besarse sonriendo.
─No lo creo.
─¿Fiesta?─pregunto Roier mirandolos.
Ambos menores se encogieron de hombros comenzando a caminar.
