14: El secreto del lobo

Start from the beginning
                                    

Desvié la mirada hacia Kidoh. Se veía pálido y apenas respiraba.

 —No te preocupes por él, tendrá el honor de ser mi cena—JJ se arrodilló en el espacio que quedaba entre Kidoh y yo, blandiendo el gotero sobre mi cabeza.

—Hace tres años, tuviste un "accidente", ¿verdad? Yo voy a mostrarte lo que realmente sucedió contigo y Namjoon.

Llevó una mano bajo mi mandíbula, apretando mis mejillas con los dedos y logrando que mis labios se separaran. 

—Este suero está hecho con la sangre de tu amado Namjoon. Pasó por cosas terribles en la Zona Roja, pero todo por ese "amor" que decía tener por ti. Debiste verlo, tan patético Es hora de romper el sello y devolverte algunos recuerdos. Espero no enloquezcas como la ultima vez.

Una gota de imágenes sueltas y desordenadas abordaron mi cabeza, mezclándose con voces y palabras perdidas en el tiempo. 

Jinnie, ¿quieres cazarte conmigo? 

—¡Seokjin!— en la lejanía reconocí la voz de Hoseok acercándose junto acercándose junto a Tae y Jimin. Los pacificadores recibían refuerzos mientras los carnívoros escapaban.

Yo no les importaba enfrentarlos, sino ayudar a los supervivientes a evacuar el lugar que de por sí ya no era nada seguro.

¡Nuestros cachorros serán preciosos! 

—No me he olvidado de ti—JJ miró el cuerpo de Kidoh, acercándose y dando un fuerte mordisco en el hombro lesionado y sangrante. Luego de tragar el primer bocado, se levantó soltando un gruñido.

Jinnie... por favor sonríe este no eres tú.

—¡Muérdago— gruñó apartándose y caminando tambaleante—. ¡Siento muérdago en su sangre!

Jungkook se apresuró a ayudarle. ¿Eso significaba que los carnívoros eran débiles contra el muérdago?

Jin... perdón...

—¡Kidoh! ¡Resiste!—Tae traía un botiquín en las manos.

Hoseok se apresuró a detener la hemorragia de forma improvisada con una serie de algodones embebidos en líquidos extraños. Junto a Tae movieron a Kidoh sobre una camilla de lona verde, llevándolo hacia uno de los camiones.

 —¡Seokjin! ¿Estas bien?— preguntó Jimin. Era incapaz de contestarle, tenia muchas cosas en la cabeza y me sentía perdido. Sentí algo pequeño y liso sobre mis labios, era una de las pastillas de trébol rojo que le había cedido—. Tómalo, si no los carnívoros nos seguirán.

Los pacificadores se encargaban de llenar cada camión con los sobrevivientes que aterrados peleaban por subir.

Hoseok y Tae regresaron. Namjoon hacia su mejor esfuerzo por recuperarse, pero eso le tomaría un momento.

—¡Malas noticias! ¡Una horda de cazadores se aproxima! ¡Debemos evacuar el lugar!— exclamó uno de las pacificadores.

En mi caso, yo me sumía más y más en mis pensamientos, sintiéndome confundido, desorientado, delirante y perdido. Namjoon se veía extraño, desesperado por regresar a mi lado.

 —Seokjin hyung, ¿que tienes?

—¡Hyung! ¡No se te ocurra morirte ahora! ¡Nos retrasas!—gritó Yoongi desde el remolque metálico del camión. 

Tae me ayudó a subir a este regresando junto a Hoseok para traer a Namjoon. Una vez dentro junto a Yoongi y Kidoh esperamos por Hoseok y Jimin. Tae ya había encendido el motor y arrancó con fuerza, logrando que nos tambaleásemos.

Yoongi se cubría la nariz ante el fuerte olor a sangre que sentía en la ropa de Kidoh, la de Namjoon y mía. Se veía verdaderamente incomodo y ya se había desecho del bozal. Al notar la incomodidad de su pareja, Hoseok se quitó el abrigo y lo cubrió con este, esperando que su olor disipara un poco el de la sangre. 

—Es mejor si se quitan esos abrigos, el olor de la sangre podría alertar a los cazadores— dijo Jimin mirando por el visillo exterior del remolque—. Esta nevando, donde nos dirigimos cae una tormenta de nieve que nos ayudará a disipar el olor y podría frenar el avance de los cazadores.

Jimin se dirigió al fondo del remolque, regresando con una bolsa donde dejaríamos los abrigos sucios y una manta para cubrirnos.

Sin decir una palabra, me deshice del abrigo y vi a Namjoon hacer lo mismo. El chico nos ofreció un par de mantas. Acomodé la mía sobre mis hombros, envolviéndome en ella, pero aún temblando. En parte por el metal frío y en parte por la amarga sensación que recorría mi ser.

—Jinnie —Namjoon pasó su brazo acompañado por la cobija que tenía por mis hombros. Mi primer impulso fue apartarme de él y eso pareció herirlo profundamente. 

—Estoy bien— dije—. No te preocupes tanto por mí.

—No eres bueno tolerando el frío. Siempre buscabas calor en mis brazos y me he acostumbrado a ello.

—Siempre— repetí en un murmullo, sopesando lo que iba a decirle—. Quiero que me digas lo que pasó.

—¿Eh?

Aclaré un poco mi voz haciéndola más severa.

—Por favor. Tú sellaste mi memoria y ahora mismo tengo algunos recuerdo que me lastiman.

—Seokjin...

—No puedo darle cachorros a alguien que me esconde cosas— declaré intentando sonar molesto. Realmente no lo estaba y me dolía hablarle así.

—Está bien. Cuando lleguemos a nuestro destino, te lo diré.

Sin importar nada más, me obligó a recostarme contra su pecho y pasó el resto del viaje acariciando mi mejillas, dibujando figuras abstractas en mi piel y dejando besos entre mis cabellos.

Temía perderme, y ese temor era proporcional a lo que escondía.  

                

Hunter (Omegaverse/adaptación Namjin)Where stories live. Discover now