Vengarse no es tan difícil

Vengarse no es tan difícil. Si algo aprendió Cleo de las telenovelas, Agatha Christie y Shakespeare, es que no hay necesidad de ensuciarse las manos, cuando simplemente puedes hacer que otros lo hagan por ti. A los catorce años de edad, Cleo no necesitó un pedazo de tela como Yago, o chismear. Ella solo necesitó una computadora en un internet café, varios correos electrónicos y una de esas páginas virtuales que mandan imágenes con corazoncitos y florecitas. ¡Ese idiota! Se creía muy inteligente por conseguirse varias enamoradas con el mismo nombre. Así fue como ella mandó, en nombre de Rafael, un mensaje a sus cinco novias, y ella le mandó uno a Rafael de parte de una de ellas, para reunirse en ese parque en un hermoso viernes por la tarde.

Ella se acordaba de como tenía la esperanza de estar equivocada. Pero no fue así. Rafael apareció y besó apasionadamente a la primera "Caridad" que vino. Cinco minutos después, las otras cuatro caridades llegaron a la cita. La escena fue caótica. Algunas de ellas le arrojaron piedras, otras gritaban, llorando histéricamente, mientras Rafael corría por su vida. Cleo sonrió, pensando que Rafael no sabía lo afortunado que era, porque ella simplemente les hubiera dicho a sus hermanos, con lágrimas en los ojos, como él tomó su virginidad, prometiendo que estarían juntos para siempre, que a él no le importaba que ella estuviera gordita. Entonces Sergio y Andrés convertirían a Rafael en picadillo.

Sin embargo, minutos después observó a su exnovio con tristeza. ¿Por qué hombres como Rafael y su padre Víctor le hacían daño a tanta gente porque no podían controlar sus rabitos?

A pesar de la paliza que Rafael recibió de sus novias, Cleo no lo absolvió, y no lo hará con Marc, como tampoco no se perdonaba a sí misma por ser tan crédula otra vez. Ella se ilusionó tanto con Marc, porque él esperó por ella, sin presionarla. Pero todo era mentira.

"¡Ese desgraciado!" Cleo pensó mientras miraba su atlético cuerpo y su hermoso rostro, cuando él se cambiaba de ropa para ir al cumpleaños de su madre. Ella dibujó una sonrisa maliciosa en su cara. Sus hermanos, sus primos, y toda su familia estarán en esa fiesta. "Esta noche acabarás con todos tus huesos rotos. Me gustaría ver que poquito de fuerza le va a quedar a tu rabito para atender a tu noviecita."

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Identidad Equivocada – Por Vivian Pérez

Dos mágicas hermanas cubanoamericanas, Virginia & Cleo, se arriesgan con el #amor.

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