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Ninatsu. 01

Nadie podía creerlo, ni su propia madre, su hija, su niña, asesinada, Ninatsu key's la única hija de Benjamin Key's y Lidia Hotman, ninatsu siempre fue  una persona extremadamente infantil, pero sabia en sus decisiones, fuera de su fachada infantil y boba, era como una adulta totalmente diferente, tenía 19 años cuando ocurrió los hechos, se había Unido como en sus 16 años a la fuerza policial[esto es poco probable,pero dejen la imaginación cabrones], gracias a su padre y a su gran esfuerzo, mantuvo una buena reputación, pero, terminó el mismo y trágico final que su ya mencionado padre, aveces ninatsu podía ser imprudente, y no siguió las órdenes de su compañero, quería Salvar a la persona, cueste lo que cueste, fue imprudente y dio su vida por esa decisión, dos disparos azotaron su pierna inicialmente, pero ella no freno, recibió otro disparo en el estómago, agarro a la persona con las pocas fuerzas que le quedaban,y la cubrio con su cuerpo,  dijo que saliera corriendo en cuanto ella le avisara, y luego otro disparo fue directo al pecho de la joven, ella grito y la persona sana y salva llegó hacia los otros policías, ninatsu recibió otro disparo alado de la otra herida, no quería rendirse, quería salvar a todos, escucho un grito de su compañero quien se acercaba a ayudarla, nat trataba de cubrir sus heridas, sangre salia por su boca, sus ojos se llenaban de lágrimas para preguntar suavemente, lo que serían sus últimas palabras.

"¿Lo hice bien?"

esas palabras salieron de la boca de la menor del Grupo, mientras sus ojos dejaban de tener ese brillo, ya no respiraba, se habia ido. le habrán informado a sus familiares al instante, la madre se negaba a creer que su propia hija, su niña, había sido asesinada hasta que la vio en la morgue, el rostro pálido de su hija, sin ninguna expresión, su funeral se llevó acabo un viernes nublado, muchos lloraban, su familia, amigos, Compañeros, y personas que la admiraban, su fiel chica ya no estaba, ya no se escucharía su risa en su Oficina que compartía con su compañero, sus tasas innumerables de café que tomaba en los turnos de noche, su tatareo a la hora del papeleo, y su forma de vivir siempre con su actitud positiva e infantil, ya nadie podria volver a sentir su presencia, cuando llegaba siempre con café y donas o algún dulce para su compañero, y dejarlo sobre la mesa mientras este no está, para luego encargarse de lo suyo, ya nadie podria revivir sus chistes malos y su actitud de niña regañada cuando la mandaban a hacer algo que ni le gustaba, este era el adiós de Nat una dulce melodía que  todos adoramos.