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¿Realmente fue un sueño?

Sentí la adrenalina correr por mis propias venas, cuando el iba a hablar, escuche un sonido y deje se distinguir su voz, se sentía como volver a mi propia realidad, simplemente escuche mi alarma que apague con sueño, me senté en la cama, lleve mis manos hacia mi rostro  para simplemente tratar de asimilar todo aquello que sentí como si fueran años, solo fueron unas horas, suspire pesadamente, esa situación se repitió días y días, hasta llegar a este, en el cual casi llegó al final del sueño.

—Supongo que fue un simple sueño.. ¿Qué hora es? '07:00—Dije para revisar la hora en mi teléfono, recorde que tenia universidad, me levante para abrir mis persianas dejando entrar luz a mi cuarto, me puse mis zapatos para comenzar a arreglar mi cuarto.

▸07:30 AM.

Después de arreglarme agarre las toallas y me dirigí a mi baño, entre a bañarme, comencé a pensar en el sueño, miles de preguntas pasaron por mi cabeza ¿Fue real? ¿Quienes eran? Cristian... Ese nombre resonaba, me puse mi ropa y arregle mis  cosas, fui a la cocina a buscar mi desayuno y mi posible colación.

Al llegar a mi Universidad me puse mis audífonos y simplemente me propuse a caminar hacia un lugar poco habitado, para sentarme bajo un árbol, repasando todo lo anterior visto, hasta que un chico de cabello morado se me acercó para saludarme y preguntarme algo.

—¡Hey! Hola, un gusto yo soy..—Su voz se corto  cuando yo lo interrumpí bruscamente—Cristian...—El me miro pestañeando confundido, rei avergonzada, tape mi rostro, para el simplemente sonrojarse—Adivinaste...

Rei por su comentario para pararme bajando mis auriculares, y verle, me acerque a el para presentarme correctamente.

—Soy Ninatsu Key, un gusto Cristian ¿Apellido?—Mi contrario sonrió para dar su mano para estrecharla con la mía para poner su mano junto a esta, para luego besarla con suavidad—Soy Cristian Martínez, a su servicio señorita Key's 

Su acto claramente me dejo impactada, retire mi mano suavemente para verle, recibiendo una sonrisa, que me dejo embobada, era igual al chico de mi sueño, sentí mis mejillas calientes, comenzaron a teñirse de un color carmesí, sus ojos, su hermoso cabello y esa sonrisa que me mataba, se sentía igual con ese chico, no salían palabras de mi boca, solo pequeño balbuceos hicieron que el peli morado riera, una sensación de confort comenzó a apoderarse en mi para simplemente devolverle la sonrisa.

—Llamame Nat o Nina..— Dije.