¿Te amo a ti o al sentimiento?

mi fantasma en tu vida

Había buceado a mar abierto intentado encontrar el motivo por el cual todas las noches después de pelear contigo hacía maletas dispuesta a marcharme y no volver, cuando al final siempre volvía para tocar a tu puerta.

Tal parece que siempre abrías por rutina. Cómo si estuvieras acostumbrao a éso: a que siempre volviera sin importar cuanto me hayas llegado a lastimar.

Tal parece que de tanto volver, ya no hacía falta decir que me iba porque nisiquiera le ponías atención a las despedidas. Porque por más ruido que intenté hacer con mi ida de tu vida, tú jamás lograste escucharme, nisiquiera sé si llegaste a hacer un mínimo esfuerzo por hacerlo.

Pero volví tantas veces que a ti ya ni siquiera te sorprendía verme al día siguiente tomando una taza de té en la sala mientras miraba la lluvia caer a través de la ventana.

Había regresado tantas veces que te acostumbraste tanto a mi presencia que me volví invisible para ti. Casi como un fantasma en tu vida.