lonely; min yoongi (ft.jimin)

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Técnicamente hablando, no está solo. Hay gente a su alrededor todo el tiempo. Los miembros, el staff, los productores y los fans.

Técnicamente hablando, no existe la soledad en su vida. Y sin embargo, ¿por qué a veces se siente tan excluido?

No quiere sentirse así, hace lo imposible por no sentirse así, y ama a los miembros más que a nada en el mundo pero a veces (la mayoría de veces) sin importar cuánto se esfuerce, siente que no puede alcanzarlos, que está muy por detrás de ellos, y que aunque se muere por formar parte, está excluido de alguna manera.

Es horrible. Es un sentimiento agotador. Pero no puede evitarlo, por mucho esmero que le ponga. No es culpa de ellos, es su propia culpa, su propia incapacidad de rellenar su vacío.

El sinsentido intrínseco de la vida sí es adictivo y genera rencor cuando alguien en su ignorancia vive feliz creyendo que se acerca a su propósito. Yoongi lo detesta. ¿Cómo es posible sentirse así alrededor de la gente que más ama? ¿Por qué no puede sentirse bien en dónde está?

Se lo pregunta todos los días, sobre todo cuando en cansancio lo agobia y lo consume la desesperación de no saber qué está haciendo con su vida.

Es irónico. Es hipócrita. Es un artista que supuestamente se dedica a lo que ama pero a veces mira el estudio y sólo puede pensar lo mucho que NO quiere estar ahí.

Está cansado de esto. No quiere sentirse dejado de lado, no es culpa del resto que él se aisle por sus propias inseguridades pero se muere por echarle la culpa a alguien. Quien sea.

—Yoongi, ¿todo bien? — se voltea a mirar a Jimin.

El menor lo mira desorientado, sin enterarse de lo que pasa por su mente.

— Si, todo está bien.

Puede ver la frustración en los ojos de Jimin, está harto de que no le diga las cosas como son. Pero tampoco es su culpa no sentirse con la energía para sobrevivir este día.

—¿Seguro?

Ignora a Jimin y sigue caminando hacia su estudio. Puede oír el resoplido del menor pero en este momento no le importa. Se arrepentirá más tarde, lo sabe, pero en este momento, sólo son él y su corazón roto y sus pensamientos.

El problema, es que Jimin sigue intentando, y cuando se presenta en su estudio media hora más tarde, Yoongi sólo puede sentir la irritación tomando más y más de su cuerpo. Sólo mira al menor sin correrse de la puerta para dejarlo pasar. No puede. Si Jimin entra su fortaleza de la soledad, ya no será una fortaleza y tendrá que admitir que se siente cada día más lejos de ellos. No quiere admitirlo, no quiere que lo sepan. Si ellos lo saben entonces será real.

—¿Se puede saber que quieres? Estoy trabajando. —Puede ver el repentino enojo en el rostro de Jimin.

—Solo quería asegurarme que estabas bien —murmura preocupado, sin dejar que el enojo lo controle, una habilidad que Yoongi desearía tener.

—Estoy bien —no estoy bien —Puedes irte. —no me dejes solo.

Jimin chasquea la lengua. —Si se te pasa el berrinche, puedes venir a casa a cenar —murmura y se larga de allí a paso rápido y furioso.

En cuanto cierra la puerta, puede sentir su corazón resquebrajándose. Nadie nunca sabe que la soledad lo persigue y lo agobia. ¿Por qué lo sabrían? Nadie le presta tanta atención. A veces no puede evitar desear que vean a través de él. Que alguien note cuando sus sonrisas no son sonrisas y cuando sus miradas buscan desesperadamente consuelo.

Se castiga a sí mismo. Odia como trató a Jimin, odia que Jimin pueda ver que algo está mal con él e insista, pero también que no insista. Odia no poder evitar tratarlos mal aunque no es culpa de ellos que la fuerza de sus sentimientos se sienta incontrolable.