lascivia | jenlisa

Capítulo 25

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Seis meses después

— No puedo creer que Ruby traiga un novio a casa. Ya — Jennie miró hacia la puerta principal, resistiendo el impulso de llamar al móvil de Ruby para ver lo cerca que estaban ella y novio. Les había dicho que la cena era a las seis, y ya eran casi las cinco. — Prácticamente acaba de llegar al campus y ya hay un chico.

Lisa probó un bocado del satay de pollo que había sacado del horno y luego sopló un segundo antes de ofrecérselo a Jennie. Sus cualidades culinarias habían mejorado. Entre las dos aprendieron a cocinar y hacer platos exquisitos. Jennie masticó, sonriendo ante los sabores familiares. Era el plato favorito de Ruby, así que Lisa lo preparaba cada vez que venía a casa de la universidad a visitarla. — Delicioso. La mimas.

— Es una buena chica.

Dejando de vigilar la puerta principal, Jennie entró en la cocina y se colocó detrás de Lisa, rodeándole la cintura con los brazos. Apoyó la mejilla en la espalda de Lisa, cerró los ojos y suspiró. — Tienes razón. Lo es. Así que dime que deje de preocuparme por ella y ese chico.

— Deja de preocuparte por ella y ese chico — Lisa dejó la cuchara de madera en la encimera y se giró dentro del abrazo de Jennie, devolviéndole el abrazo. — Parece un buen chico, de todos modos. Dijo que también es escritor, pero también artista. Por lo visto publica una serie de novelas gráficas en Internet, algo sobre zombis. En fin, parece más un nerd que un chico de fraternidad, y si me preguntas, eso es algo bueno.

— Tienes razón, lo es — Se quedó callada durante un minuto y luego arrugó la nariz. — ¿"Zombis"? ¿En serio?

Lisa se encogió de hombros y le dedicó una sonrisa tímida. — Los zombis son geniales. Tengo ganas de leer sus cosas.

Jennie puso los ojos en blanco. — Genial. ¿De verdad soy yo la aburrida y patética de la familia?

Los ojos de Lisa se iluminaron ante su caracterización de su situación como familia. Jennie sabía que lo harían. Lo mejor era que lo decía en serio. De algún modo, en menos de un año, Lisa se había convertido en una parte indiscutible de su poco convencional unidad familiar. Incluso Ruby la apreciaba de verdad.

Besando la comisura de los labios de Jennie, Lisa murmuró: — No eres aburrida — Bajó la mano hasta la cintura de los vaqueros de Jennie. — Todo lo contrario.

— Me alegro de que pienses así.

— Ya lo sé — Lisa se apartó al oír la llave de Ruby en la puerta principal. — Estaré encantada de recordarte lo poco patética y aburrida que eres en cuanto se vayan.

— Te tomaré la palabra — dijo Jennie al salir de la cocina, sonriendo ante el guiño que Lisa le lanzó al salir. Se dirigió a la puerta principal justo a tiempo para saludar a Ruby y al chico que llevaba de la mano. Era delgado y llevaba gafas oscuras de montura gruesa, nada que ver con el tipo de Ruby, por lo que ella sabía, pero Ruby estaba absolutamente radiante cuando Jennie los vio por primera vez.

— ¡Jenjen! — Ruby soltó la mano de su novio y le dio a Jennie un emocionado abrazo. — Quiero que conozcas a Joshua. Vive al final del pasillo, en el dormitorio... y tenemos una clase de escritura creativa juntos. Joshua, ella es mi hermana Jennie.

Jennie trató de mantener la mente abierta mientras estrechaba la mano de Joshua. Parecía bastante educado, pero aún no había conocido a nadie que le pareciera lo bastante bueno para su hermana.

Él le dedicó una cálida sonrisa. — Encantado de conocerte. Ruby habla de ti todo el tiempo.

Ruby pinchó a Joshua en el costado. — Cállate — La sonrisa de adoración que le dirigió a Ruby parecía muy genuina y alivió parte de la aprensión de Jennie. Una mano se posó en la espalda de Jennie al mismo tiempo que Ruby la miraba y se iluminaba. — Y ésta es la novia de Jennie, Lisa. Es la que está a punto de dejarte boquiabierto con su pollo satay. Lisa, este es Joshua.