💕CAPITULO 95: EXTRA 2💕

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Cuando Yibo escuchó el grito de Xiao Zhan, sus grandes palmas, como la de un lobo hambriento, apretaron ambos lados de su cadera, exponiendo por completo el área entre sus nalgas. Comenzó a morder sus nalgas y avanzó todo el camino hasta su entrada, apretó la entrada con sus dedos y luego metió su lengua en ella.

La parte más sensible del cuerpo de Xiao Zhan parecía haber sido perforada por un ser vivo, Xiao Zhan se agitaba de un lado a otro, se estaba aferrando a la sabana con fuerza, su boca era un lio, no sabía ni lo que decía.

Yibo metió toda la lengua y luego la sacó, simulando que lo penetraba con su miembro. Ya había abierto por completo la entrada de Xiao Zhan. Su agujero estaba abierto y vibraba con vehemencia, gracias a la cantidad de fluidos, entre saliva y semen, el vello púbico ya era un desastre.

En ese momento, el miembro de Xiao Zhan vibro, se hizo más grande y semen fue derramado sobre la cama, su delgado cuello se levantó, era como una pequeña bestia que moría.

Wang Yibo rodó sobre él, evitó dañar su vientre, con su lengua lamió un poco del semen que estaba sobre la cama, se inclinó y besó la boca de Xiao Zhan

— ¿Estuvo bien, bebé?

Las lenguas de los dos se enredaron. Alguno de los dos se tragó el semen primero, pero sus bocas olían a él. Xiao Zhan exhaló pesadamente y su mirada comenzó a enfocarse, cuando vio las cejas y los ojos de Yibo, levantó la cabeza y mordió su manzana de Adán y con una sonrisa dijo

— No está mal, buena esposa, es hora de que te recompense.

— ¿Puede mi marido hacer sentir bien a la gente?

Yibo sonrió con picardía, ya estaba a punto de enterrarse entre las dos piernas de Xiao Zhan, pero este extendió la mano apresuradamente para pellizcarle el trasero

— Te recompensaré, ¿qué intentas hacer? ayúdame a levantarme primero.

«Si, la nuera es la más grande...»

Wang Yibo se rio en secreto y se sentó sosteniendo a Xiao Zhan.

Xiao Zhan abrió las piernas y se sentó en Yibo, su vientre redondo se movió, haciendo que el corazón de Yibo latiera violentamente. En ese momento, una pieza de ropa fue usada para atar las manos de Wang Yibo. Xiao Zhan le dijo

— ¿Cómo debería recompensarte?

Apoyó los brazos en el pecho de Yibo, el pequeño Douding fue apretado íntimamente por sus dos padres. En este momento, Xiao Zhan se movió, con sus nalgas frotó el miembro de Yibo, ya estaba tan duro como el hierro, y era estimulado por la entrada húmeda.

Yibo era como un lobo hambriento, bajo la cabeza y mordió un pezón marrón con sus labios.

— No pierdas el tiempo, el pequeño Douding no puede soportar todo tu miembro. Antes, te dije que solo debías ser obediente y aceptar tu recompensa.

Beso a Wang Yibo y tomó su miembro duro y se sentó lentamente sobre él...

— ¡Oh!

Ambos levantaron la cabeza y de sus bocas salió un gemido en voz baja y ronca.

Tan pronto como el miembro entró, sintió firmeza y un calor abrazador, Wang Yibo no podía esperar para atacar la ciudad y aplastarla. Wang Yibo siguió arqueando la cintura, mientras seguía entrando en la membrana carnosa, resopló y dijo

— Pavo real, joder... es tan cómodo, cariño, eres tan amable... ¡Date prisa, date prisa!

Quiere entrar rápido, pero Xiao Zhan no está de acuerdo. Después de casi medio año de abstinencia, su cuerpo ha vuelto a su firmeza original, y ahora que algo tan grande entra en su interior, todavía siente algo de dolor, pero su posesividad quiere seguir, siente placer en el dolor. Para él, este momento es como cuando comes un manjar, debes comerlo lentamente para poder disfrutar de su sabor.

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