REESCRIBIR MI VIDA

CAPÍTULOS DEL 119 AL 124

Silver y el pequeño zorro mantenían una cooperación excepcionalmente armoniosa. En poco tiempo, el grupo de leones fue aniquilado.

"¿Chu Ye?" Chu Yanyu vio a Chu Ye y no estaba seguro.

"Tía, ha pasado mucho tiempo". Chu Ye sonrió.

Cuando Chu Yanyu escuchó la respuesta de Chu Ye, finalmente se sintió aliviada, "Así que eras tú, Chu Ye. ¿Tú controlas el enjambre de abejas?"

Chu Ye asintió y dijo: "Sí, contraté un Rey Abeja Ala de Plata y lo usé para controlar el enjambre de abejas."

Anteriormente, todavía era débil y sólo podía mantener muchas cosas ocultas, pero ahora que era un maestro de almas de noveno rango, tenía algunas capacidades de autodefensa, por lo que sólo dijo eso a medias.

Los ojos de Chu Yanyu se iluminaron con sospecha. "¿No es el Rey Abeja de Alas Plateadas una bestia de alma de nivel medio? Enhorabuena."

Chu Ye sonrió y dijo: "Sólo suerte".

"Ye, realmente has crecido", dijo ella. Chu Yanyu siempre había pensado en Chu Ye como un niño pequeño, pero después de presenciar el poder del enjambre de abejas, no se atrevía a subestimar a su sobrino.

Chu Yanyu miró a los ancianos de varias familias a su lado, sintiéndose algo desconcertada.

¿No es el contrato con el Rey Abeja Ala de Plata algo importante? Debería haberlo sido hace unos años, pero ¿cómo es que estos ancianos parecen ignorarlo por completo?

Antes, cuando veían al Enjambre de Abejas Alas Plateadas, esta gente incluso les preguntaba si eran de la misma secta que ella.

Varios ancianos de la familia Chu miraron a Chu Ye, con los ojos llenos de sorpresa. Aunque eran los ancianos de la familia Chu, no se atrevían a actuar con demasiada superioridad.

"¿Quién es este?" Chu Yanyu miró a Lin Chuwen con curiosidad.

Chu Ye sonrió y dijo: "Es mi amigo."

"Encantado de conocerle."

Lin Chuwen asintió torpemente.

El pequeño zorro encogió su cuerpo y saltó a los brazos de Lin Chuwen, gimoteando. Lin Chuwen cogió entonces al pequeño zorro.

Chu Yanyu miró al zorro en los brazos de Lin Chuwen, sintiéndose algo conflictuada. Viendo cómo el pequeño zorro había matado a tantos leones antes, pero ahora parecía tan lastimosamente tierno en los brazos de Lin Chuwen, sintió una disonancia.

"¡Sr. Lin, su zorro es realmente poderoso!" Dijo Chu Yanyu, sintiéndose acomplejada.

Lin Chuwen se sintió algo avergonzado y dijo: "Me siento halagado."

Chu Yanyu miró a Chu Ye y sintió mucha emoción. En sólo unos pocos años, Chu Ye no sólo se había convertido en un hábil maestro de mascotas de alma, sino que también había hecho un amigo formidable. Sin embargo, que la familia parecía completamente inconsciente de esto.

Chu Yanyu se sintió algo sarcástica, pensando para sí misma que los ancianos de la familia tenían toda su atención puesta en Chu Sichen. No parecían ver a nadie más.

"¿Por qué estás aquí, tía?" Preguntó Chu Ye.

La expresión de Chu Yanyu se volvió seria mientras explicaba que después de más de un año en la Secta Qingyun, se vendería un lote de Qi Asesino, pero requería 80.000 puntos de contribución.

Chu Yanyu había ahorrado durante muchos años, pero sólo tenía 30.000 puntos de contribución, lo que era insuficiente. Tenía que arriesgarse para hacer más misiones. Como los puntos de contribución se podían canjear por monedas de oro en la Secta Qingyun, con aproximadamente 10 monedas de oro por cada 1.000 puntos de contribución, Chu Yanyu creía que la familia la ayudaría con las 300.000 monedas de oro necesarias.