8.

283 45 9
                                    

—¡Alma! ¿Puedo comer contigo?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Alma! ¿Puedo comer contigo?

—Mhm. —Asintió la mayor sin prestarle mucha atención. —¿Traes que comer o estabas esperando a que Iván te alimentara? —Rodrigo se sonrojó; últimamente Iván llegaba en las mañanas para dejarle algo de comer que "le había sobrado" aunque Rodrigo sabía que no era así, no decía nada pues se sentía bien esa muestra de cariño de Iván.

—¡Alma~! Traigo mi propio almuerzo, deja de avergonzarme. —Parecía un niño chiquito.

—Bueno. ¿Cuál es la ocasión para que comas conmigo y no solito en el jardín?

—Es que la señora Claudia me quería arrastrar con sus amigas. Ya no quiero estar ahí Almita. —lloriqueó como un pequeño niño de nuevo.

—¿O sea que soy el reemplazo de esa señora? No pensé que fueras así Rodri. —Su cara delataba la falsa decepción de la broma.

—Nooo, fuiste mi salvación y además tengo unas cosas que preguntarte sobre, eh... Iv.

—¿Qué pasa con él?

—¿Siempre fue así de irresponsable? Tal vez tenga un problema de memoria o no es atento o no sé. Pierde constantemente las credenciales u otras cosas, tropieza muy seguido y tiene moretones por eso; me preocupa.

—De hecho, no siempre es irresponsable aunque tampoco es responsable. Si vieras desde mi perspectiva el porque se tropieza lo sabrías... —hizo una pausa para comer. —Es demasiado claro para no saberlo.

—¿Qué cosa?

—¡Agh, no puedo con ustedes! ¿Por qué crees tú qué hace todas esas cosas? ¿Por qué demonios se tomaría una foto que estuvo aplazando por meses exactamente cuando te cambian a esa área? ¿Por qué estaría "casualmente" en la biblioteca justo antes de que empieces tus turnos? ¿Por qué crees que me preguntó si tenía tu número hace unos días? —Bueno, eso último no debió decirlo, era un secreto.

—Preguntó por mi número... ¡¿Se lo diste?!

—Le dije que no lo tenía, tenía que impulsarlo peeeeero, por lo visto, no te lo pidió ni tú a él. Repito, no puedo con ustedes.

—¿Por qué querría mi número?

—¡Simplemente aprovecha! Él te gusta y preguntó por tu número, aprovecha eso.

—¿En serio se nota tanto que me gusta? —Estaba apunto de echarse a llorar, quizá Iván lo había notado pero lo ignoró porque no le interesaba.

—...No creo que Iván se diera cuenta si eso te preocupa, Rodri. Si tú no te has dado cuenta el tampoco se dió cuenta de tu enamoramiento hacia él. Solo inténtalo, pídele su número y arreglen una cita, yo que sé.

[•••]

Bien, entonces, tengo una oportunidad con Iván, creo.

El plan ya está hecho, solo falta que lo haga. Tengo que ir a dónde está él, le doy el papelito y me voy corriendo, es fácil.

Solo falta encontrarlo.

¡Ahí está! Ojalá no me haya visto —Se escondió atrás de una columna— ¿Lo saludo primero? ¿Qué le digo? ¿"Hola guapo, llámame" NO. "Hola, Iv. Toma" NO. "Mi número" y corro hacia credenciales?

¡AAAAH! ¿CÓMO SE LE DA EL NÚMERO A LA PERSONA QUE TE GUSTA? ¿SI QUIERA LO QUIERE? ¿Y SI ALMA ME MINTIÓ Y TERMINO HUMILLÁNDOME?

—Hola, Ro. —su mano tocó mi hombro y salté. —¿Estás bien? Te noto pálido.

Bien, era el momento.

Bien, era el momento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Photo IDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora