Blood Moon Rising

15

Jin

 Habían pasado dos semanas desde mi susto en el bosque. Mi estómago se estaba volviendo más y más grande, y sentía que caminaba como un pato. Me quedé adentro mucho ahora porque estábamos teniendo una ola de frío real, con las temperaturas bajando bajo cero por la noche. JungKook  y NamJoon  mantuvieron el fuego en nuestra cabaña todo el tiempo, junto con la estufa de leña, lo que significaba que usamos mucha leña. No hizo mucho calor afuera en todo el día, así que mantuvimos a los niños pequeños adentro y tratamos de mantenerlos ocupados y tranquilos, una tarea casi imposible.

Escuché a JungKook  y NamJoon  hablar sobre huellas que las patrullas habían visto en el bosque.

Ambos parecían preocupados, y escuché a JungKook  decir que no podíamos mudarnos de campamento hasta después de que naciera el bebé. El hecho de que siquiera lo estuvieran considerando me puso nervioso, pero cuando le pregunté a JungKook  si eran soldados u otros lobos los que hacían las huellas, se mostró evasivo y en realidad no respondió a mi pregunta. Sin embargo, me di cuenta de que estaba preocupado y eso, a su vez, me preocupaba a mí.

Por otra parte, casi todo me molestaba en estos días. Una noche, tarde, estaba despierto, preocupado porque mi vieja unidad nos encontrara, cuando JungKook  se apoyó en un codo y me acarició la mejilla.

 "Estás pensando tanto que me mantiene despierto", murmuró en mi oído.

"Lo siento", le susurré de vuelta. "No es nada."

"Dime."

“Te escuché a ti y a NamJoon  hablando hoy. Buen trabajo, por cierto” —susurré. "Ya era hora de que vosotros dos trataran de acercarse".

"Es difícil no estar cerca cuando él y su familia están prácticamente en mi trasero todos los días", se quejó. "Pero estás en lo correcto. NamJoon  y yo nos hemos vuelto más amigables en las últimas semanas, y tal vez es solo porque ahora está en mi manada, pero me gusta mucho más que nunca. Creo que nuestro padre disfrutó de mi rivalidad con mis hermanos, de alguna manera retorcida. Le gustaba tenernos en la garganta del otro”.

“¿Cuál es su problema de todos modos? Sé que no soy del agrado de todos, pero ¿por qué quería matarme? No representaba ningún tipo de amenaza para él”.

“Él siempre ha odiado a los humanos, y desde que comenzó la guerra, ha empeorado diez veces”.

"Entonces, lo que estás diciendo es que no hay muchas posibilidades de que todos nos reunamos durante las vacaciones, ¿eh?"

“Tendría que decir que no. Me temo que mi padre es absolutamente intransigente. No perdonará ni olvidará el hecho de que me fui como lo hice. En su mente, elegí a un humano sobre él y la manada”. Me abrazó más cerca de él. "Su perdida. No te preocupes por eso”.

“Pero, ¿y si tiene razón y empiezo a volverte loco?”

"Nunca pasará."

"¿Por qué no?"

“Porque ya me vuelves loco.”

 Decidí ni siquiera dignificar eso con una respuesta. En cambio, me quedé callado por un rato, pero comencé a escuchar su respiración nivelándose. No quería estar solo con mis pensamientos, así que me volví a medias para tocarlo y hacerle una pregunta.

 "Pero, ¿y si es él quien nos está espiando?"

Dio un largo suspiro.

“No es su estilo. El hombre no tiene sutileza, me temo. Vendría directamente al campamento y no se escondería entre los arbustos”.