#11

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Narra T/n

No pase un día en mi habitación llorando, fui a trabajar porque tenía mucho que hacer hoy día.

Sabía que estas cosas pasaban y era normal pero que venga de Marcus es muy diferente para mí.

Estaba en mi hora de almuerzo cuando miré mi celular y me di cuenta de las varias llamadas perdidas que tenía Hellen

La llamé un algo confundida
¿Tan urgente era la llamada?

— Hola? — ella contestó

— Hola Hellen, perdón por no contestar, estaba ocupada — dije yo

— No te preocupes, ahora estoy con Quackity — dijo ella con su risa nerviosa

— ¿Con Quackity? — me sentí celosa, no podía controlar eso todavía

— Segunda cita — me respondió ella

— oh — no sabía que decir

— ¿oye, crees que debería dar mi primer paso de darle un beso en la mejilla? — me preguntó ella

— Yo creo que sería muy rápido — respondí no queriendo que pasará eso

— que tal un abrazo? — me preguntó ella

— Bueno, pero busca el momento perfecto — Respondí

— Okay, gracias! — dijo ella y me corto

— De nada... — yo me quedé ahí, llena de pensamientos en la cabeza

¿En dónde estarán?

Era estresante, mi novio me está siendo infiel y Quackity está saliendo con otra que no soy yo.

Igual, Quackity no es mi novio, tiene derecho a salir con otras personas pero, de alguna manera me dan celos.

Y yo sé que él me gusta, pero pienso sacar esos sentimientos de mi corazón.

Estaba pensando mucho hasta que Quackity me mandó un mensaje
"¿Quieres que despues te recoja del trabajo?"

Yo sonreí al ver su mensaje y acepté.
¿No que iba a sacar estos sentimientos? Al parecer es difícil.

Pasaron las horas y ya estaba muy exhausta, salí afuera pensando estar esperando en un balcón, pero ya no era necesario.

Quackity ya me estaba esperando afuera, parqueado en un lugar donde yo lo pueda ver.

Fuí hacía el y entre en la parte de adelante.

— Hola — me saludó él con una sonrisa tierna

— Muchas gracias por llevarme a casa — agradecí yo

— De nada, igual vivimos en el mismo edificio — dijo el con su risa tierna

Después de eso no hemos dicho nada más que un silenció largo en el camino, pero luego decidí hablar

— ¿y como te fue tu cita con Hellen? — le pregunté

— espera ¿Cómo sabes sobre la cita? — me preguntó él poniéndome en pánico

— Umm un pajarito me lo dijo — respondí sabiendo que era la excusa más torpe que había dicho

"¿No que era buena en las excusas?" Según mi hermana me decía

— Te lo dijo Hellen ¿Cierto? — siempre adivina todo

— Eso no importa ¿Cómo te fue? — ignore su respuesta correcta, no quería decirle que ayudaba a Hellen

¿De verdad la estoy ayudando? Acabo de decirle a Hellen que no le dé un beso

— Bien, supongo — dijo él

— me alegra. — reí, no sabía si se notó mi risa nerviosa

— ¿Y tú cómo estás? —me preguntó él

— Bien — respondí yo

Realmente no sé cómo sentirme, me siento cansada por el trabajo y triste por lo de ayer

— ¿Bien? Más bien te veo cansada — me dijo él acercando su cara a la mía

— Cansada pero bien — lo alejé un poco porque me puse nerviosa

— Como digas — dijo él acariciando mi mejilla

No puedo creer que me haya vuelto tan cercana a él otra vez.
Eso me hace feliz.

Llegamos a casa y subimos al elevador, estábamos en silencio con nuestros propios pensamientos.

Llegando a nuestro piso, pensé que está era nuestra despedida hasta que raramente el estaba atrás mío como si esperara que entrara

Entré y él también lo hizo, lo miré raro.

— ¿Que haces? — le pregunté

— ¡Llegaron! — dijo mi primo muy feliz de vernos — ya estaba hambriento

— No entiendo ¿Acaso te vas a quedar a comer? — pregunté una vez más

— si, tu tía me invitó — me dijo el con una sonrisa

— ¿¡mi tía?! — dije yo sorprendida

¿Es por eso que ayer salió de mi casa? Por estar tan centrada en mi pensamientos no me había dado cuenta.

— Ay sobrina, no puedo creer lo que escuché — Mi tía se acercó a mí y me abrazo 

— No es para tanto — dije yo riéndome nerviosamente

Si es para tanto, el novio que tanto confíe me hizo infiel.
Hubiera preferido que rompa conmigo y ahí empieze a salir con otra.

Me había alejado del abrazó para preguntarle algo a mi tía

— ¿Y ahora te cae bien el vecino? — le pregunté a mi tía en un susurro para que Quackity no escuchará pero igual escuchó

— No, pero es tu amigo ¿Verdad? — dijo ella

— Bueno... Supongo — dije yo y Quackity me miró ofendido

— Bueno, lavense las manos — dijo mi tía yendo al comedor a servir la comida

— No sé cómo lo hiciste pero me sorprendió que tu tía te deje entrar — dije yo

Y así fue, tuve un buen momento en la cena, Quackity a lado mío diciéndome cosas sin sentido que me hacían reír.

Me alegraron el día.

Soy tu Crush? 2 ¦ quackity x tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora