✚ 03 : Destino ✚

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Tras mi momento de introspección, le eché un vistazo a la hora en mi teléfono y me paré de los escalones; a parte de que se me estaba quedando dormido el trasero a causa del incómodo mármol, la hora de la siguiente clase se acercaba con lentitud.

Sabiendo que de seguro San y compañía estarían preocupados, decidí salir en su busca para comentarles lo ocurrido. Para mi suerte, no es muy difícil encontrarlos; si escuchas una cantidad irracional de murmullos y susurros, ahí están.

― Y así queda sentenciado ―escuché a San, con el enojo en su tono de voz.

― Repito ―se unió WooYoung, igual de irritado―, si queréis algo de nosotros, dejad en paz a la hermana mayor de San.

Por sus caras, se podía ver que hablaban muy en serio y, con cierto enfado.

― ¿Chicos? ―les interrumpí, extrañada por lo que pude llegar a oír.

Ambos sonrieron al verme, como si no hubiera pasado nada, y la gente que los rodeaba se acabó dispersando lentamente, reflejando distintas emociones a través de sus expresiones faciales.

― ¿Te encuentras mejor, noona? ―preguntó WooYoung mientras se acercaba a mí, ciertamente preocupado.

― No teníais porqué hacer eso ―suspiré―. Si bien es cierto que la gente es muy cansina con ese tema, no era necesario anunciarlo así, como si no tuviera voz propia.

San hizo un puchero ante mis palabras― Solo queríamos ayudar.

Y le abracé con fuerza― Lo sé, no te preocupes ―me alejé lo suficiente para poder mirarle a la cara―. Pero sabéis que me puedo defender solita.

― ¿Eso quiere decir que te sientes mejor? ―cuestionó JuHo.

Asentí con una leve sonrisa― Al final del día, no es para tanto ―añadí, encogiéndome de hombros.

WooYoung me abrazó, apartando a San de un empujón― Típico de ti.

San frunció su ceño y empujó a WooYoung de vuelta― ¿Cuál es tu problema, eh? ―lo miró de arriba a abajo con una mueca de pandillero― ¿Quieres pelea?

― Chicos ―irrumpió JuHo―, ya va siendo hora de irnos ―anunció ciertamente despreocupado por las consecuencias de llegar tarde, otra vez, a clases.

― ¡Oh! ―exclamé― Entonces yo también he de irme ―me despedí moviendo mi mano―. ¡Nos vemos en el parqueo! ¡Y conduzco yo!

Corrí como si mi vida dependiera de ello y llegué a mi aula correspondiente sin problema alguno.
Las horas se pasaron con rapidez y, supuse que se debía a que me hallaba de mejor humor, a comparación con hace un rato.

En cuanto la hora de de fin de clases fue anunciada por el delegado de clase, guardé mis cosas velozmente pero con cierto orden y me dirigí con prisas al parqueo de la universidad.
Extrañamente, los chicos aún no se encontraban junto al coche de WooYoung.

Tras unos cinco minutos esperando y no viendo sus siluetas en la lejanía, opté por enviarle un mensaje a San; ahora que lo pensaba, lo más probable es que el regaño que les esperaba por no hacer lo que les dijo el profesor que fuera, se acabara alargando.
Suspiré ante el simple pensamiento de dicha posibilidad.

― ¡JunYoung! ―llamó JongIn mi atención con una sonrisita.

Le devolví la sonrisa― ¡Hey!

Me observó para luego mirar el coche de WooYoung y negó con la cabeza― Pierdes el tiempo esperándolos.

― ¿Qué ha ocurrido? ―cuestioné con mi ceño fruncido.

Good Boy Gone Bad : 로 || Choi YeonJun [TXT] #2Where stories live. Discover now