Hechos antiguos 「4/4」

42 3 1
                                    

Cuando comencé a despertar me dolían las piernas y mi vientre...

Vi que Aiden ingresaba a mi habitación y recordé todo;el parto y a mi bebé, quise levantarme pero cuando vi que Aiden caminaba más rápido hacía mí con una pequeña sonrisa y una pequeña manta en sus brazos de color blanco me quedé solo acostada en la cama.

-Buenos días Wendy -Besó mis labios, me sonrió y dejó al bebé en mis brazos -Este pequeño quería ver a su mamá

-Hola... -Le sonreí a Aiden -Hola pequeño... ¿Te aburres con papá? Seguro que solo habla con tus tíos sobre fiestas y esas cosas -Bromee mirando al bebé que tenía en brazos

-¿Como estás? ¿Aún te duele? -Preguntó mientras se sentaba a mi lado -Veo que no pierdes el sentido del humor Blanchett -Se rió y acarició la carita del bebé -Parece que tiene hambre... no dejaba de llorar hace un momento

-Estoy mejor Aiden. No mucho, solo un leve dolor en las piernas y el vientre, pero debe ser por el parto -Me senté en la cama y cargué mejor al bebé -Ya sabes como soy Winter -Los miré a los dos; se parecían mucho en el color de cabello pero no en la piel, el pequeño tenía mi color de piel felizmente -Oh... entonces tendré que amamantarlo.

-Ah... bueno supongo que si sigues en cama por unas semanas más ese dolor ira pasando un poco -Aiden se pegó a mí y me tomó de la cintura suavemente -Bien... supongo que ahora es donde me voy -Me dejó un leve beso y me miró sonriendo a medias

-No. ¿Por qué te irías? Eres mío y también el padre de este pequeñito, tienes derecho de estar aquí, amor -Sonreí, iba besarlo pero el bebé en mis brazos volvió a llorar y tuve que amamantarlo rápidamente -Al parecer alguien es impaciente...

-Pensé que querías privacidad, después de todo estas en tu derecho -Sonrió mientras retuvo una risa -Oh eso se nota mucho... ¿Como se llamara nuestro pequeño?

-Y tu también -Le puse una mueca, luego solo vi al pequeño y lo tuve que ayudar a que tome su leche -Aiden... No puede beber la leche solo... -Estaba preocupada, ¿Por qué no podía? ¿Era normal? -No lo sé, quiero que tenga un nombre parecido al tuyo, por si tenemos más hijos, así sabrás que el siempre será el primero o heredero.

-¿Hm? Así si, eso es normal según lo que me dijo la doctora. Al parecer cuando nació prematuro tendríamos que cuidarlo más porque aún no está bien desarrollado del todo, pero estará bien cuando vaya creciendo, no te asustes de más Wendy -Me dedico una cálida sonrisa -¿Eso es una oferta? -Me miró coqueto -Yo podría querer más de seis hijos Wendy.

-Oh... ya. Está bien -Por un momento iba a sonreír pero su mirada me hizo entre cerrar los ojos -No. L-lo que quería decir es que busquemos un nombre

-Esta bien jaja, supongo que puede comenzar con A, ¿No? -Preguntó mientras acariciaba las manitos del pequeño -A de "Autoridad" Tiene que ser un nombre que le de poder con solo oírlo

-Si, también podemos ponerle Ares, es un nombre corto y fácil de pronunciar -Sonreí -Así no se le complicará decirlo y también tiene poder

-Ares. -Me miró y sonrió -Te amo, dios, enserio te amo -Aiden se acercó al pequeño y beso su manitos, luego me lo quitó para cargarlo -Ares, nuestro pequeño príncipe heredero Ares, suena bien, ¿No?

-Yo también lo hago -Reí mientras me acomodaba la bata y me levantaba de la cama para quedar a su lado -Suena muy bien, es hermoso, un niño muy bello

Pasó una semana y ya podía estar de pie, aunque según la doctora no tenía que hacer esfuerzos o trabajos del imperio aun.

Aiden estuvo de acuerdo y los chicos también, así que solo me dedicaba a mi pequeño Ares, era dormilón pero por alguna extraña razón sonreía mucho -Era como su padre, coqueto -.

Y día fuimos al mercado con Aiden, y tuve que llevar a Ares aunque Aiden no quisiera, según el se podía enfermar gravemente, pero la doctora había dicho que ya no. Así que, aquí estábamos, fuimos al puesto de Layla a comprar vestidos y al ver al pequeño dijo: "¡Felicidades por el príncipe!" Aiden me miró aterrado y luego solo pedimos que guarde el secreto.

Ella aceptó y se volvió la niñera de Ares, ¿Como? Aiden se lo pidió, luego fuimos al puesto de joyas -Si, ese mismo de antes -Y compramos anillos promesa, Aiden sonreí y yo no sabía la razón.

-Wendy... -Me tomó del brazo

-¿Hm? -Voltee a verlo, estaba apunto de cargar a Ares pero me detuve -¿Paso algo?

-Vayamos al palacio con nuestro pequeño, hay algo que quiero hacer -Me tomó la muñeca y sonrió -Te espero

Fui a ver a Ares y a pedirle Layla que nos acompañe al palacio para instalarla, al llegar se la presentamos a Simone y Juliet, luego dejamos a Layla en manos de ellos dos y me fui con Aiden a su habitación.

Ya dentro Aiden solo me besó y dio un beso al pequeño.

-Estos anillos... son de promesa y mi promesa es... Nunca te dejaré de amar, te amaré hasta mi última respiración, prometo que cuidaré de nuestro hijo, prometo respetarte y esperarte siempre, Wendy prometo que serás la única siempre, Te amo -Me sonrió y me colocó el anillo -Ahora dame al pequeño, te toca a ti

-Aiden... -No pude evitar que lágrimas salgan de mis ojos y sonreír -Bien, ten -Le entregué con cuidado a Ares y tomé el anillo que me ofrecía -Bueno esto es mucho pero, Haré que seas el hombre más feliz, te prometo amarte siempre, no importa si estamos juntos o separados, te llevare siempre en mi corazón, serás el único al que ame, no importa si estoy con alguien más o no, siempre serás tú, prometo no hacerte esperar mucho y ser una familia junto con nuestro hijo -Sonreí y le coloqué el anillo -Esto es parecido a un matrimonio jaja...

-Te amo mucho Wendy -Él sonrió -Es uno, solo que no formal, cuando estés lista dímelo, y juro que movere al mundo por tenerte como mi esposa

Ese mismo día fue todo alegría, pero como siempre, duró muy poco.

Dos días después una carta de Mornada había llegado; Mi maestro había sido envenenado, era urgente que regrese a mi reino, lloré desesperadamente, Aiden no hallaba manera de calmarme, mi único Consuelo fue Ares.

Tuve que volver, hoy mismo partía sin marcha atrás, Ares se quedaba con Aiden y los chicos.

-Viaja con cuidado -Me dijo con el semblante preocupado

-Estaré bien, cuídate y cuida a nuestro bebé, por favor -Sonreí y lágrimas cayeron mientras que me despedía -Los voy a extrañar a los dos y a los chicos también. Hasta luego, mi amor...

Subí al carruaje y partimos, el camino... bueno ese solo lo pasé llorando y llorando, no quería irme y no quería dejar solo a mi mestro, pero tampoco a mi hijo y a Aiden, no pensé que ese fuera mi último día en España.

Nota de la autora:

¡Holaa! Bueno bueno, hasta aquí se acaban los especiales de hechos antiguos, espero que les haya gustado esto y... ¡Ya llega la segunda temporada!
Hasta prontito 💕✒

𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐫𝐚Where stories live. Discover now