💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 87💕

Antes de que pudiera terminar una oración, el látigo de A'Hao ya había sido desenfundado. Había estado con Wang Yibo durante tantos años y ya era un veterano en el uso del látigo, era firme y despiadado. Era tan bueno que podía no matar a nadie, dejaría heridas muy pequeñas que eran difíciles de ver, pero causarían un dolor terrible, haciendo que la gente deseara morir.

— Esta vez fue porque le debes al hermano Long por lo que comes.

Parado no muy lejos, Wang Yibo habló y el látigo de A'Hao volvió a sonar, Yixuan gritó de dolor.

— Esta es por intentar asesinar a todos los hermanos.

El látigo afilado había caído sobre su cuerpo, pero no había ni rastro de sangre, pero el dolor que sentía era como si un clavo hubiera atravesado su hueso. Para un joven mimado como Yixuan, era obvio que no pudiera soportarlo, su rostro estaba tan pálido como el papel, gotas de sudor continuaban cayendo al suelo y su cuerpo luchaba locamente para liberarse.

— ¡Detente! ¡Wang Yibo, cabrón! ¡Bestia! ¡Ah!

Gritó con voz ronca, el último látigo llegó a su pecho, sobre su corazón, la piel del área se enrojeció al instante, ese golpe había sido más fuerte que el anterior.

En algún momento, Wang Yibo había tomado el látigo de la mano de A'Hao, con él había arrancado un pedazo de la piel del pecho de Yixuan.

— Esta vez, es por ti, porque fuiste incapaz de cumplir la promesa al hermano Long.

Wang Yibo habló, arrojó el látigo en su mano, se dio la vuelta y se sentó en la silla frente a Yixuan, luego sacó una pistola y apuntó directamente a la cabeza de Yixuan.

Un centenar de latigazos cayeron sobre él, parecía que Yixuan había perdido la mitad de su vida. Miró hacia arriba y descubrió que una pistola apuntaba hacia él, sus ojos estaban llenos de dolor y resentimiento.

— ¿Me vas a matar con tus propias manos?

Wang Yibo no habló, extendió la mano y quitó el seguro de la pistola, con un "clic" nítido, ese sonido era como un recordatorio para Yixuan.

Yixuan miró a Wang Yibo con incredulidad, y vio que su dedo índice estaba a punto de apretar el gatillo. Sus hermosos ojos estaban completamente distorsionados, justo en ese momento, comenzó a reír. Cuanto más se reía, más fuerte era el sonido, sonaba arrogante y feo.

— ¡Wang Yibo, mátame si tienes las habilidades! Tu bebé, Xiao Zhan, ha sido secuestrado por Scar, solo yo sé dónde están, si me matas, ¡solo podrás recoger su cuerpo sin vida! Jajaja

¡Bang!

Una bala atravesó el brazo de Yixuan como un rayo, al instante comenzó a brotar sangre de la herida, y la cara de Yixuan se cubrió de su propia sangre.

Tac... tac...

La sangre corrió por su brazo hasta el suelo, Yixuan ni siquiera tuvo tiempo de sentir dolor, pero miró a Wang Yibo en estado de shock y asombro, y sus ojos instantáneamente se enrojecieron.

— Tú... ¡¿realmente lo harás?! Wang Yibo, ¡¿no quieres salvar a Xiao Zhan?!

— Cállate, de lo contrario, el siguiente disparo no estará en tu brazo.

Wang Yibo dijo con frialdad, sus ojos estaban fríos, en ellos no había pánico alguno, era como si su amante nunca hubiera sido secuestrado.

— Te haré algunas preguntas, si contestas de forma incorrecta, te disparare.

El rostro de Yixuan estaba pálido y el sudor frío de su frente seguía goteando. Los ojos de Wang Yibo no mostraban nada de miedo.

— ¿A ti... no te gusta Xiao Zhan? su vida y su muerte, ¿no te importan?

Wang Yibo resopló.

— Si crees que tu pequeño truco realmente podría engañar al pavo real, eres un tonto. ¿Crees que una persona tan cautelosa como él, dejaría caer su celular para darte la oportunidad de poner un rastreador en él?

Yixuan abrió los ojos rápidamente.

— ¡¿Qué quieres decir?!

Wang Yibo giró el arma en su mano, sacudió el hollín de ella y dijo con una sonrisa

— Acabas de decirlo tú mismo, lo trato como un ser amado y lo protejo como a un bebé. Deliberadamente se dejó atrapar por Scar, mi gente naturalmente lo seguirá, ¿crees que todavía te necesito?

Todo el cuerpo de Yixuan temblaba violentamente, como si un cubo con cubos de hielo hubiera sido vertido sobre su cabeza, todo su cuerpo temblaba de horror.

— Desde el principio... ¿este es el juego que tú y Xiao Zhan prepararon? ¡Para... con el propósito de matarnos a mí ya Scar!

Wang Yibo sonrió sin decir nada, no respondió a su pregunta, levantó la cabeza e hizo una seña

— A'Hao, dale de comer algo bueno, tenemos algo que hacer, no perdamos el tiempo.

A'Hao asintió, sacó una pastilla blanca, que había sido preparada hace mucho tiempo, de su bolsillo, pellizcó la barbilla de Yixuan y se la metió en la boca.

— ¡Hmm! ¡¿Qué estás... haciendo?! ¡¿Qué es esto?! ¡Suéltame!

Siguió luchando, y su cuerpo colgante se retorcía constantemente. Wang Yibo frunció el ceño con disgusto, ya no sentía nada por ese hermano. Levantó la mano y disparó de nuevo, esta vez el disparo llegó a la pantorrilla de Yixuan.

— ¡Ah!

Yixuan gritó de dolor y un A'Hao inexpresivo, extendió la mano y le metió la pastilla en la boca, luego lo obligó a cerrarla con fuerza, no lo soltó hasta que sintió que se había pasado la pastilla. De principio a fin, todos los hermanos de la pandilla miraron con indiferencia y frialdad a Yixuan. La expresión en sus rostros era fría y sin piedad.

— Tos... tos tos... ¡¿Qué me has dado?!

Yixuan temblaba constantemente, las lágrimas se derramaban de sus ojos, la sangre seguía fluyendo de sus heridas de bala, ya había un charco de sangre en el piso.

— Yixuan, solo tienes 24 horas. Tienes que hacer lo que te diga, si no puedes hacerlo o te retrasas, la cobertura de la medicina se disolverá y tú iras a visitar al rey Yan.

Yixuan no esperaba que Wang Yibo realmente lo matara. Se estremeció de horror y sus labios estaban pálidos y temblorosos.

— Le prometiste a mi hermano... Wang Yibo, ¡se lo prometiste!

— Por eso te estoy dando 24 horas, de lo contrario ya te hubiera matado.

Wang Yibo sonrió suavemente y un tiro salió disparado de su pistola sin darse cuenta. Un jarrón al lado de Yixuan se rompió, fragmentos y agua salieron disparados, con ese sonido Yixuan gritó de horror.

— ¡No me mates! ¡Lo haré! ¡Haré lo que sea!

Con un resoplido frío, Wang Yibo no volvió a mirar al traidor Yixuan, se levantó y salió del salón de banquetes.

En la oscuridad de la noche, el espectáculo del salón de banquetes había terminado, el traidor había recibido su castigo. Ahora extrañaba mucho a Xiao Zhan, miro hacia la ventana y sonrió en su corazón.

«Pavo real, ahora te toca a ti» 

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Es todo por esta semana supongo, iba a actualizar ayer, pero decidí actualizar hoy los 4 caps, espero les guste, si hay algún error no olviden avisarme, nos leemos pronto los amito.