💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 85💕

Parado junto a la ventana, Wang Yibo bebió lentamente una copa de vino y habitualmente sacaba su celular, solo para recordar que su celular acababa de ser rociado con vino tinto y ya no se podía usar.

— Yibo-ge, ¿tienes prisa?

En algún momento Yixuan se acercó a él, le entregó su celular y le dijo

— Si tienes prisa, usa el mío.

Wang Yibo sonrió y negó con la cabeza.

— No es nada urgente, pero solo quiero hacer una llamada a Zhan. Hoy fue a hablar de negocios, y ya son más de las diez y no me ha llamado, es un poco extraño.

Yixuan asintió y dijo con una sonrisa

— Yibo-ge, no creía que fueras una persona tan desagradable, no se han visto en un día y no puedes evitar llamarlo. No pasa nada, A'Hao ha ido con él, ¿no?

Wang Yibo se rio y no tomó el celular.

— A'Hao se está preparando el banquete, no fue con Zhan, pero tienes razón. No debería llamarlo todo el tiempo, no quiero que crea que soy peor que una madre.

Yue Zhao se rio viendo a Wang Yibo servirse más vino tinto.

— Hablando de A'Hao, ¿dónde está? El banquete ha comenzado, ¿por qué no lo he visto?

Wang Yibo frunció el ceño, A'Hao había estado preparando las cosas en la cocina, ahora que todo estaba listo, debería estar en el banquete, era algo realmente extraño. Pensando en eso, le hizo una seña a un hermano cercano y dijo

— Ve a la cocina y pídele a A'Hao que salga, tengo algo que decirle.

El hermano asintió y se giró para irse. Después de un rato, A'Hao salió corriendo de la cocina trasera y se paró frente a Wang Yibo respetuosamente

— Yibo-ge, ¿me estás buscando?

— Um

Wang Yibo lo miró y luego miró hacia el concurrido y animado salón de banquetes, dijo con una sonrisa

— A'Hao, te has preparado bien para el banquete de hoy, muchas gracias.

A'Hao negó con la cabeza

— Todo esto es mi obligación, no soy digno de un elegido por su parte, Yibo-ge.

— Está bien, no necesitas ser humilde, hiciste un buen trabajo con este asunto, estoy muy satisfecho. No te concentres solo en el trabajo, sal y reúnete con los demás, comamos y descansemos.

— Gracias, Yibo-ge, no estoy cansado.

A'Hao inclinó la cabeza respetuosamente.

— Todavía hay algunos platos en la cocina trasera que no se han decidido, y no hay demasiado vino tinto. Debo apresúrame para terminar con eso.

Wang Yibo sonrió, levantó la mano y le dio una palmada en el hombro, y le mostró una sonrisa de confianza. Justo cuando abría la boca para decirle algo más, repentinamente se escuchó un golpe junto a él, Yixuan, que estaba cerca de ellos, se desmayó de repente, y la copa que tenía en la mano se rompió en varios pedazos.

Nadie reaccionó a este incidente. Cuando Wang Yibo extendió la mano para ayudarlo, el sonido de platos y vasos rompiéndose se produjo uno tras otro en todo el salón de banquetes, varias personas se cubrieron la frente de inmediato, presas del dolor. Con este sonido, varios cayeron al suelo y se desmayaron.

La audiencia se quedó en silencio por unos segundos, y luego se convirtió en un desastre. Cuando todos no se dieron cuenta de lo que estaba pasando, más y más personas cayeron una a una, y algunas incluso empezaron a temblar mientras les salía espuma por la boca, su cara se puso azul y púrpura después de un tiempo, y cayeron al suelo antes de que pudiera hacer algún sonido, sin saber si morirían o vivirían.