💕YOU ARE MY LIFE💕

💕CAPITULO 84💕

Los labios de Xiao Zhan estaban bastante limpios, y unas pocas palabras hicieron reír al presidente Chen en voz alta

— Tú, tú, eres mejor que ese chico Wang Yibo. No pagué por nada y tengo que perder dinero, quieres enfrentarte con un viejo como yo.

El presidente Chen dijo que era viejo, pero solo tiene unos cincuenta años, para él es raro encontrar a una persona tan joven como Xiao Zhan con una mente tan buena para los negocios, no puede evitar querer hacerse amigo de él.

— No puedes eludir nada de lo que has dicho esta noche, ¡me terminaré esta copa de vino y una vez que lo haga, firmaremos el contrato de inmediato!

— Está realmente confundido, firmamos el contrato hace un rato, ¿no se acuerda? Debería sancionarlo por olvidarlo.

Xiao Zhan llenó de vino el vaso del presidente Chen de nuevo, el presidente rápidamente término el contenido.

— Mira, esta vació, deberías darte prisa y dejar que nada salga mal.

El presidente Chen ya estaba borracho, pero ahora estaba aún más confundido cuando fue engañado por Xiao Zhan. ¿Cómo pudo firmar un contrato tan fácilmente? ¿Cómo podría haberse puesto tan borracho con Xiao Zhan?

El presidente Cheng estaba perplejo, levantó la cabeza y bebió del vaso vacío, luego se puso de pie tambaleándose.

— Bueno... Bebí demasiado, tengo que ir al baño, espera... espera a que regrese.

El presidente Chen salió de la habitación privada, Xiao Zhan se sentó en el asiento, la sonrisa en su rostro desapareció poco a poco.

Miró a los dos guardaespaldas afuera de la puerta y marcó el número de Wang Yibo. Como esperaba, el teléfono estaba apagado y la fría voz que le decía que el número no estaba disponible llegó del otro lado.

«Oh, Yixuan actuó muy rápido en el banquete, no le costó mucho cortar mi conexión con Wang Yibo»

Xiao Zhan se burló en su corazón, volvió a dejar el teléfono sobre la mesa con indiferencia, levantó los palillos y comenzó a deleitarse con la comida.

Justo ahora he estado tratando de persuadir al presidente Cheng para que beba, pero no ha comido mucho y el pequeño Douding en su estómago ya tenía hambre. Ahora estaba acostado con indiferencia en su estómago, pero de vez en cuando jugaba un poco, le daba puñetazos y patadas. Xiao Zhan no podía reír ni llorar, tenía miedo de que la ropa holgada no pudiera cubrir los fastuosos movimientos del pequeño.

— Está bien, querido hijo, comeré ahora, sé bueno y duerme, no te muevas pase lo que pase, debes portarte bien, ¿me oyes?

Se tocó el estómago, sabiendo que el pequeño Douding era solo una masa de carne y no podía entender lo que le decía, pero no pudo evitar hablar con él.

Después de comer unas bolitas de camarones y sopa caliente, su barriga dejó de ser tan juguetona, el pequeño se acurrucó obediente y se quedó inmóvil, como si realmente pudiera entender lo que decía su padre.

— Buen chico.

Xiao Zhan sabe que es un efecto psicológico, pero no pudo evitar reír y susurrar esa frase, luego continuó comiendo lentamente, sin ninguna tensión en su expresión.

Después de comer y beber, ya había pasado más de una hora, pero el presidente Cheng no mostraba señales de volver.

Xiao Zhan levantó la mano y miró su reloj, con una expresión ansiosa en su rostro, era muy bueno actuando. Después de caminar por la sala un par de veces, abrió la puerta y les dijo a los dos guardaespaldas que estaban en la puerta