Nuestro Mañana // Guy y tu // [2°do Libro]

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Su linda cara seguía igual, pero definitivamente no era el mismo chico del que me enamoré. Su forma de hablar, su peinado, su ropa, sus ojos tiernos, todo había cambiado.

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- ¿Fue Félix no? -mi ceño se frunció levemente al ver como este hombre influia demasiado en los chicos.

- Si, me quito todo lo que me hacía parecer un cavernicola -lo dijo en un tono orgulloso,algo que me ofendio demasiado. Yo seguía completamente igual, mi vestimenta, dos trenzas y cicatrices acompañadas de tatuajes que invente hace unos años.

- ¿Acaso ser cavernicola es malo? -comencé una pequeña discordia, mi tono de voz se había elevado y mis cejas se fruncieron repentinamente.

- No me referia a eso -dijo, tratando de apaciguar las aguas-. Mas bien, tener que estar sucio todo el tiempo y buscar la minima ración de comida todos los dias, no...me gustaba mucho.

Comprendia, pero aún así seguia molesta.

- ¡Vamos chicos, a cenar! -se escucho un llamado desde la punta de la casa del árbol.

Nosotros seguimos nuestro paso veloz, pero sin pronunciar una palabra en todo el camino.

Ya nos encontrabamos por subir al elevador, pero Guy interrumpio mi acción. Me tomó del brazo, me puso contra la pared externa del artefacto y me acorralo con uno de sus brazos.

- Escúchame amor, no quiero que estemos mal ¿Si? -sentía su respiración tan cerca mio, cosa que me hacia olvidar todo lo anterior y centrarme en sus bellos ojos. El olor a vainilla que desprendia su cabello y esa voz ronca cuando habla cerca mio, me estremecia.

- Entonces alejate de Alba -dije sin pensar bien mis palabras. Muy directa.

- ¿De Alba? -su pizca de inocencia no lo dejaba ver el panorama completo, pero segundos después entro en razón- ¿Acaso..estas celosa? -sonrió picaro.

《¿Acaso era gracioso?》

Iba a responder, pero unos rudios nos distrajeron de la conversación. En la oscuridad se apreciaba la silueta de Mechones, junto con dos mas que parecian femeninas bajandose del animal.

Ambos nos dirigimos hacia allí, pues los murmullos parecian preocupantes.

Al llegar, divizamos aún mejor la escena. Eep habia montado sobre mi mascota sin permiso, junto con la pelinegra. La misma que se encontraba bastante mal, como si hubiera tomado los bebidas fuertes que sabe preparar Granma para ahogar las penas.

- Chicas -llamo su atención, ya que estabamos a unos metros de ellas- ¿Que es lo que hicieron? -cuestionó molesto, comenzo a preocuparse al ver a Alba en tan mal estado- ¡¿Que fue lo que paso?! -preguntó sosteniendo a la chica, apreciando el dedo pulgar gigante que obviamente contenia veneno.

- Nada, tranquilo -intentó calmarlo la pelirroja-. Solo dimos unas vueltas fuera del muro.

Yo la mire molesta- ¿Y te atreviste a llevar a Mechones? -me diriguí hacia rl gatito, para hacerle un par de caricias y verificar que este bien.

- Eh si -me desafió-. No sabia donde estabas como para prrguntarte.

Iba a responder, pero Guy habló primero- ¡Fue muy peligroso! -alzó al voz, pero manteniendo un susurro-. Si la llegan a ver sus papás...-no pudo terminar, pues la joven que cargaba en sus brazos comenzo a jugar con su boca.

- Eres muy lindo Guy -dijo balbuceando-. Ven, besame -acercó debilmente sus labios.

No toleraba la escena, por ello mi ceño se frunció.

El pelinegro tan solo esquivaba a Alba como podia.

- La llevaré adentro -mencionó antes de marcharse.

- Yo la cargó -extendí mis brazos, preferia esto a que comience a besar a Guy.

- Puedo hacerlo, tranquila.

- Yo la cargo -esta vez lo desafie con la mirada, lentizando las palabras, por lo tanto accedió.

La acomodé como si una bolsa de bananas se tratase, no pesaba nada. La joven se resistia a que la cargue, pero luego se entretuvo con mis trenzas.

Los tres caminamos hacia el elevador y asi subir a Alba a su cuarto, sin que se enteren sus Padres.

Pero obviamente no logramos pasar desapercibidos, Sandy nos señalo y comenzó a gruñir. Asi fue como todas las miradas se posaron en nosotros.

- Al fin -dijo Félix algo fastidiado ppr la tardanza- ¿Alba esta bien? -se preocupo.

Rapidamente la bajé, pero seguía soteniendola para que no perdiera el equilibrio- De maravilla, solo esta un poco cansada y casi se duerme en el camino. Por eso la llevo a su cuarto.

- Pero antes debes comer algo hija -ordenó Esperanza, trayendo la cena-. Vengan sientensen.

- Okey -respondió Alba con dificultad-. El "algo" es mi comida favorita -dijo feliz.

- Okey -Guy me indicó con los ojos que la soltara, asi el la acomodaba en su lugar.

Nosotras tambien nos sentamos en la mesa, junto a los demás. Comiendo todo lo que habia en ella.

- Ey Grug ¿Por qué no comes? ¿Eh? -cuestionó Félix la falta de apetito de el hombre, y no solo de el sino tambien de mi mamá.

- No gracias, comimos un bocadillo en el camino -se sobó el estomagó, con una expresión maliciosa en su rostro.

- De acuerdo -tomó un sorbo de su vaso-. Ahora que estamos todos aquí, me gustaria hacerles saber de una gran idea que tubo Grug.

Papá se encontraba confudido.

- Cómo ______ y Lío son de nuestra misma sangre, sería mejor que se queden con nosotros los evolucionados, junto con nuestro querido Guy por supuesto -comenzó a explicar de forma pacífica en su hablar, mientras cortaba un pedazo de carne-. Y el con los demás sigan su divertido viaje familiar.

Estaba atenta como todos.

- Palabras de Grug, no mias -añadió.

-¡¿Qué?!

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