Otra perspectiva (2/4)
.
.
.
.- ¡Ayuda!
Un grito llamo mí atención.
- ¡Ayuda! - se escuchó una voz femenina aguda. Acercándose cada vez más- ¡Papá! -volvió a gritar.
Sin previo aviso, apareció una pequeña niña cerca de la costa. A unos pocos metros de mí. Había salido de entre unos arbustos.
Me quedé viéndola por un momento. Ella al percatarse de mi presencia, empezó a correr hacia mí.
Estando a centímetros de distancia- ¡Ayuda...-respiró. Inclinando su cuerpo hacia abajo sostenido por sus piernas para descansar-...por favor!
No comprendía lo que estaba pasando.
- ¿Me hablas a mí? -pregunté apuntándome. Confusó.
Pues me encontraba parado frente al río. Tan solo observando el horrible panorama.
- ¡Si, a ti! -respondió, reincorporandose-. Mí mamá está atrapada y no encuentro a mí papá para que venga a ayudarnos -sus ojos empezaron a lagrimear un poco.
Tan solo era un niño al igual que ella, no podría ser muy útil. Pero debía intentarlo.
- Está bien -accedí preocupado y calmando a la joven- ¿Dónde está?
- Gracias -sonrió con algunas esperanzas-. Sígueme -me ordenó de buena manera, empezando a caminar hacia donde anteriormente había salido.
Yo tan solo obedecí, junto con brazo.
Segundos después...
- Aquí -mencionó.
Al llegar al lugar, no podía ver a nadie mas.
- Emm...¿Dónde está tu mamá?-preguntè observando a mí alrededor.
- ¿Alba, eres tú? -se escuchó otra voz femenina, está vez un poco más gruesa que la anterior.
- Si soy yo -respondió la joven, acercándose a un profundo hoyo-. Traje ayuda.
Al parecer la mujer se encontraba metida ahí dentro.
- ¿Félix? -preguntó esperanzada.
- No
- ¿Henry?
- Tampoco
- ¿Lío?
- No mamá -volvió a negar-. Es un muchacho que encontré cerca del río.
- ¡Alba ¿Que te dije de hablar con desconocidos?! -alzó la voz molesta.
Una reacción inesperada en la situación que se encontraba.
- ¿Cómo te llamas? -me preguntó la pelinegra en un susurro. Cómo si aquellas reacciones fueran diarias.
- Guy -respondí en el mismo tono.
- Su nombre es Guy mamá -contestó para calmar a la mujer-. No es un desconocido. Aparte quiso ayudarnos.
Logró tranquilizarla y que accediera a aceptar mi ayuda.
Segundos más tarde volvió a hablar-. Está bien. Estoy aquí abajo, atrapada al parecer en una madriguera abandonada de tejongrejo -concluyó su explicación.
- Ya intento escalar, pero se resbala fácilmente. Tampoco alcanzan nuestras manos para subirla -añadió Alba preocupada y frustrada.
- Déjenme pensar un momento -me di media vuelta para poder revelarme alguna estrategia-. Brazo, necesito ayuda.
El inmediatamente sostuvo una pequeña piedra y me golpeó en la cabeza. Por ello solté un quejido de dolor.
- ¿Estás bien? -escuché atrás mío de parte de la joven.
Pero raramente aquel golpe había funcionado.
- Ouh, tengo una idea -comenté sorprendido por la eficacia de Brazo-. Gracias amigo.
Di media vuelta para observar a la de ojos verde oscuro. Con un semblante serio.
- Necesito lianas.
- Bien -Alba estuvo dispuesta a ayudarme.
Luego de conseguirlas logré unirlas entre si para crear una liana aún más fuerte y resistente.
En una de las extremidades hice un nudo para que quedara una pequeña abertura dónde la mujer colocará el pié.
- Sostengase fuerte Señora -mencioné lanzando aquella extremidad dentro del hoyo.
La otra la lancé sobre una rama resistente para que sobretrazpase y asi comenzar a atarla en una roca aún más grande cerca de por ahí.
- Ayudame -le dije a la pelinegra.
Ambos estábamos haciendo fuerza tironeado de la soga, para ir enrroyandola de a poco alrededor de la roca. Que sin dudas era más resistente que dos niños.
Poco a poco, la mujer se iba elevando sin ningún problema. Hasta llegar y aferrarse en la salida.
Inmediatamente fuimos a ayudarla, sosteniéndola de los hombros, mientras ella hacía fuerza con sus brazos. Para así poder salir de una vez por todas del hoyo.
Luego de tantos forzejeos y tirones...
pudimos cumplir la misión.Me recosté en el suelo al igual que Alba, boca abajo para descansar. Contentos de haberlo logrado.
- Muchas gracias Jovencito -me agradeció la mujer ya nuevamente en la superficie.
- No hay de que Señora -me reincorpore del piso, para sacudirme un poco las prendas de mí pantalón y remera.
- Dime Esperanza -mencionó con una sonrisa en su rostro.
¡Estaba muy feliz! Por fin había encontrado gente nueva y amable. Más amigos por conocer.
- ¿Alba? -una voz masculina se escuchó proviniente del lado de la costa- ¿Esperanza?
Se trataba de un hombre, cabello color castaño y ojos oscuros. Con una contextura delgada y peinado extraño.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
........
YOU ARE READING
Nuestro Mañana // Guy y tu // [2°do Libro]
FanfictionTodo por fin se encontraba armonioso dentro de la familia Croods. Pero... como ya era costumbre, las cosas no duran para siempre. El jefe de la manada, al encontrar algo nuevo (Posible salvación para tener a su hija cerca), es causante de un compl...