Segundo Capítulo

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Bai se le queda viendo a su valedor grato con la ayuda. Quiere darle las gracias, pero no tiene la voz para hacerlo y eso lo desespera. Pesquisa el teléfono agobiado, por ende, la tela suena más de lo usual hasta sacarlo. Clyde se le queda viendo creyéndolo un engreído por no dirigirle ninguna palabra. -Bueno, no es que sea una persona agradecida yo mismo, pero un «gracias» vendría bien en este momento, ¿no crees?

Bai, atarareado, escribe en el teléfono tan rápido como puede. Clyde niega con la cabeza seguido ergue el cuerpo, suspirando pesado. Va a irse cuando escucha esos jadeos del chico.

-¡Nnh!- Se levanta el chico entre tropiezos para mostrarle la pantalla. -¡Hn!

Clyde lo mira sobre un hombro pausando el cuerpo todo lento y mira el teléfono. Ve el texto escrito:

"Lo siento, no puedo oír bien las palabras solo leo los labios o reconozco algunos sonidos. Muchas gracias por salvarme."

Clyde comprende. Tal vuelve a mirar al chico en un lento parpadeo. Compone un plan macabro a la vez que beneficioso. -¿Les debes dinero? - Indaga.

El chico asiente repetidas veces.

-Pero no es a causa tuya. Déjame adivinar, estás pagando las deudas de alguien más. Un familiar, seguro. No lo digo por creer que las personas con discapacidad auditiva sean santas, lo digo por ti. Tu reflejo es candoroso. - Circula su propio rostro sin tocarse en lo más mínimo, solo lo hace para que el otro entienda.

Bai ladea la cabeza al haber comprendido, pero no sabe a qué se debe esta charla tampoco a dónde quiere llegar este hombre. Encima adivinó todo similar a un chamán. Borra lo que había escrito como método de comunicación y lo suplanta por una pregunta que muestra al voltear el móvil:

"¿A dónde quieres llegar? "

-Quiero ofrecerte una oportunidad a la que muchos se oponen, pero sueñan en silencio para convencerse así mismos que son unos moralistas perfectos. - Clyde ríe entre dientes con algo de locura seguido ladea la cabeza. Bai permanece tímido. -Dinero. Tener tanto dinero como sea posible. O al menos, que te ayude a sobrevivir todo un año. No obtenemos dinero fácil y deberás aprender a luchar, estás muy delgado.

Bai escanea su propio cuerpo y se abraza avergonzado.

-¿Qué dices?

Clyde debe esperar a que la respuesta sea escrita así que mientras ve al chico escribir, menea la cabeza de lado a lado susurrando algunos números de forma inaudible. Escanea el cielo durante.

Puede percibir al chico extender su mano para mostrarle el teléfono entonces mira.

"¿Eres un ladrón? "

Clyde mira los ojos del chico. -Sí. Sí lo soy. Espera un momento acabo de realizar algo hilarante: tu ocupación es más honesta que la mía. - Ríe aunque a Bai no le cause gracia. De algún modo el otro chico sabe que Clyde no lo dijo con intenciones de zaherir, pero solamente no le causa gracia. No puede unirse a las risas del desconocido. Se mantiene caballerosamente atento hasta la terminación de las risas. Al no tener una reacción mutua, carraspea la garganta y regresa a su formal carácter.

-Lo siento. Retomando, tengo un equipo que me ayuda a robar. Somos dos honorables caballeros y una muy hermosa dama, ella es coqueta por naturaleza, de modo que establecí una regla; tenemos estrictamente prohibido salir con ella. Aunque en tu caso no creo que eso sea un problema, ¿o sí?

Bai niega la cabeza.

-Entonces, tú me dices, chico. No tienes por qué darme una respuesta hoy. Vendré mañana.

✔|𝐁𝐀𝐈 & 𝐂𝐋𝐘𝐃𝐄° YiZhanOù les histoires vivent. Découvrez maintenant