Á𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐂𝐀Í𝐃𝐎

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He vivido más de lo que debería. Mis ojos han visto a los tuyos morir día tras día sin poder evitarlo. ¿Será este el castigo eterno por amar? ¿será que esto de morir no significa nada?

Nací antes de que el sol lo hiciera y moriré después de que todos sus descendientes lo hagan,  ¿entonces qué me quedará, amado cazador?

No se supone que mis pies toquen el pavimento de tu triste ciudad. No estaba previsto que mis labios danzaran con los tuyos. No tendría que sentir algo.

Me duele justo en el centro de mi pecho y siento un nudo en mi garganta que me está asfixiando sin piedad, tengo miedo de estar viviendo.

Sé que hace mucho tiempo te conozco, que te sigo y te protejo, pero últimamente he sentido que es diferente. ¿Por qué amo tanto la manera en la que mueves tu cintura? ¿por qué me importa tanto la forma en la que dices mi nombre cuando me besas por las noches?

¿Se supone que debería de sentir esto que siento? Nadie me enseñó que sentir duele, nadie me enseñó que el respirar desgasta el alma.

Te odio y no sé la razón, pero no lo entiendo, ¿esa chica hace lo que yo? ¿haces esto con todas las personas? No sé qué significa, pero mi pecho duele y mis ojos lagrimean, creo que me he descompuesto.

—¿Cas? — dijiste como si tu voz fuese lo único que anhelaba escuchar —¿Por qué estás llorando? — él también notó las lágrimas, pero no puedo detenerlas, aunque quemen como el infierno y créeme, lo sé.

—Los ángeles no lloran ¿lo recuerdas? — quiero huir de ese lugar, volver a casa, quizá.

Pero casa es dónde está él. Quiero desaparecer, pero solo mira sus ojos, Castiel ¿es esta la peor manera de tortura creada?

—No me mientas, ángel— susurró al viento —Te vi observarme

—No lo hacía— no iba a decirle la verdad, después de todo ¿somos solo amigos, cierto? Sí, eso somos. —No tendría razón

—¿Estás así por la chica? — sonreíste de la única forma en la que sabes hacerlo, sentí mariposas recorrer todo mi sistema, espero que tú no sientas esto, se siente horrible. Me siento horrible.

—¿Por qué estarlo? Solo te divertías— me duele decirlo, pero no he vivido tanto para que seas el primero que rompa mi corazón, que poco lo he tenido, no lo serás, Dean, no te lo permitiré.

—Solo me divertía— sonreíste de lado y diste un largo trago a tu cerveza.

No dijiste ninguna palabra más, yo tampoco lo hice, no hay razón para hacerlo. Al final solo somos amigos.

No se supone que un ángel sienta, no se supone que un ángel viva como yo lo hago. ¿A dónde nos lleva esto, cazador?

Mi corazón siente frío en el verano, tus manos tientan con derretirlo, pero no puedo permitirlo. Tus ojos desprenden deseo, pero he pasado por tanto que no pienso cumplir tus caprichos esta vez.

Me enamoré, cazador. Perdí tu juego y no sé cómo salir de él.

Pero al final, Dean, eres un caso como ningún otro, eres alguien que no tiene reparo. Estando con una chica diferente cada día, bebiendo hasta desmayarte, buscándome cuando te sientes solo.

Me alejé de ti hace años, pero recuerdo todo muy bien. Te he extrañado cada segundo, pero nací para luchar solo. Nací para dar mi vida por las personas, no solo por ti.

Lo siento, esto me duele y quiero no sentir nada de nuevo.

Á𝐍𝐆𝐄𝐋 𝐂𝐀Í𝐃𝐎Where stories live. Discover now