Mi Única Pista | Constantine

I

Estaba en mi última clase, por fin vacaciones de verano, pero nada de playa, calor, piscinas ni nada.

¿Por qué? Dond vivo el frío era todo el tiempo, siempre llueve o neva, pero eso me encantaba.

Suspiro para terminar la actividad y entregársela a el profesor.

— Siempre tan rápida y cumplida, señorita Grecity. — Pronuncia el profesor de Pintura — Puede pasar a su asiento. — Me ordena para después mirar el reloj.

Le obedezco y voy directo a mi lugar y esperar para que la campana suene y la madre mayor pase a dar la información para el siguiente ciclo escolar.

Y si, estaba en una universidad católica.
¿Que estudiaba? Artes, era mi pasión.

Mi madre quiso que me convirtiera en una monja y después quizá maestra o enfermera.

Pero respeto mi decisión de querer estudiar artes, me encantaba, mi madre siempre servía a Dios, a su madre, y a todos los Santos, claramente cuando era niña ella no me obligó a nada, cuando cumplí 8 años supe cual iba a ser mi religión, seguiría siendo católica como mis padres así que me bautizaron, e hicieron todo para seguir el camino del catolicismo.

La campana suena y entra la madre superior.

— Buenas tardes muchachos, como saben empiezan las vacaciones, espero disfruten de ellas porque el próximo año será ya su último para graduarse y poder seguir una vida con un trabajo, les deseo mucha suerte este verano, Dios los bendiga, hasta el próximo ciclo escolar. — Dice la madre para que todos al unísono respondamos.

— Gracias madre, igualmente.

Tomo mis cosas y camino a la puerta para tomar mi destino, el kiosco, estaría un tiempo terminando algunas cosas.

— John Constantine. — Susurra una voz a mi lado que hace que me estremezca.

— ¿Disculpa? — Respondo pero los pasillos estaban completamente vacíos.

— Ah, esto es bastante tenebroso. — Digo en susurro para caminar rápidamente.

Salgo de la escuela para dirigirme a donde voy.

Cuando después de varios días, tengo en mi campo de vista, otra alma.

Me mira fijamente y yo tomo la cruz colgada en mi cuello para tocarla y acariciarla con miedo.

Nací con el don de ver almas en pena, mis padres decidieron llevarme con algún sacerdote pero nada funcionó, el les dijo que yo iba a seguir así.

— John Constantine. — El alma me sigue por detrás y susurra ese nombre.

— ¿Quién es ese hombre?

— Alguien quien conocerás pronto, ten cuidado. —

Volteo mi cabeza en donde estaba pero había desaparecido.

Genial, ¿ahora que podía hacer? Esperar a que llegue ese hombre.

Suspiro y sigo mi camino a el kiosko.

Llegando dejo mis cosas sobre la banca mientras el cielo estaba nublado, significaba que pronto lloverá, de nuevo.

— Busca. — Dice otra voz.

— ¿A quién? — Susurro o pareceré loca frente a los demás.

— Ya sabes su nombre, si lo haces todos estaremos en paz, directo al cielo. — Me responde mientras se sienta a mi lado.

— Todos dicen su nombre pero...no puedo buscarlo y decirle: oh hola, unas voces me atoormentan todos los días susurrando tu nombre. — Digo yo con sarcasmo con voz muy baja. — Ah, y no olvidar que sueño contigo cosas indebidas.

Si, también soñe ese tipo de cosas, pero no lo quise mencionar, pero al parecer, solté la sopa.

— No seas tonta, claramente te lo encontrarás y tratarás de hablar con el, es un jodido difícil. —

— No soy tonta, claramente será raro para el, pero directamente si hablare con el de lo qué pasa.

— El tiene poderes parecidos a los tuyos, la única pista que puedo darte son cigarrillos.

Iba a volver a hablar pero descubrí que desapareció.

— Cigarrillos. — Bien, era un adicto.

Hola hola, primer capítulo de "Hell" o Infierno en español, estoy feliz de poder empezar la historia.

Espero poder terminarla y no terminar borrando la historia como otras veces. JAJAJA

Besooooooooss 💋