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-¿Parker?-

Wanda

Por un día, me digné a salir a la calle sin una capucha o una gorra que tapara mi rostro, no quería que me reconocieran, aunque al parecer todos ya sabían de mi, después del maldito accidente de Lagos, por eso Stark me mandó lejos de todo, no le culpaba, en su lugar, también me hubiera temido.

Caminé cabizbaja por Queens, lo único que quería era pasear, sin dañar a nadie, sólo buscaba un poco de normalidad en todo el desastre.

Pero al parecer, eso era mucho pedir, mientras caminaba, lograba escuchar cuchicheos sobre mí, sobre lo mala que era y que mis poderes eran una estúpida maldición, intenté ignorarlo, pero se hizo constante, al pasar al lado de gente, era imposible evitar no leer sus mentes y descubrir el desprecio hacia mí y la cantidad de cosas que creían sobre mis acciones.

No sabía dónde estaba, simplemente caminaba, aunque alguna que otra lágrima me nublara la vista, intenté calmarme y cerrar mis puños para retener mis poderes, causados por el dolor que estaba sintiendo al oír lo que decían.

Mi sien comenzó a doler y sentí la dura necesidad de apoyarme con una pared, pero mi visión falló y me apoyé sobre un señor que pasaba por al lado mía.

—¡Quítese!, ¡No quiero morir en manos de una Bruja!—Tragué grueso, mientras musitaba unas débiles disculpas, me empujó y choqué contra una pared real, mierda, caminé apegada a la pared hasta llegar a un callejón en el que decidí entrar para intentar escabullirme de la gente, pero entonces, vi a... ¿Peter?

—¿Parker?—Al escucharme, se giró sorprendido.

—¿Wanda?

—¿Te cambias en callejones?—Solté una pequeña risita y él se acercó a mí con su máscara en la mano.

—Así es, soy muy discreto, ¿Qué te trae por Queens?—Sin darme cuenta, estaba tambaleando, apenas y podía mantenerme de pie y Peter arqueó su ceja—¿Te encuentras bien?

—Sí, sólo... Necesito aire.

—No, no estás bien, ¿Dónde vives?, Te llevaré a casa—Me pidió pero negué mientras veía mis manos, temiendo que en cualquier momento mi magia desprendiera de ellas.

—No, estoy bien, no quiero hacerte daño.

—Wanda, eso me da igual, pero apenas y puedes caminar, yo te llevaré.

—Peter, en serio, puedo sola—Mentí y supe que él se dió cuenta de mi mala mentira.

—¿Crees que soportes un viaje por edificios con telarañas?

—¿Si?

—Bien, si te mareas, me dices y paro—Asentí y antes de que se pusiera su máscara, me pegué a su pecho, usándolo de soporte para no caerme—¿Dónde vives?

—¿Conoces el departamento que usaba antes Stark?

—¿Vives ahí?

—Sí, si no puedes llevarme, cogeré un taxi—Pasó su brazo por mi cintura y negó.

—Es tarde para eso, brujita—Ese apodo, siempre me dolía pero de él era diferente, lo decía con una intención dulce y no en muestra de desprecio, entonces, empezó a lanzar telarañas conmigo en brazos, dios, esto era peor que lanzarse en paracaídas, me aferré a su cuello con miedo de caer en cualquier momento y escuché sus estúpidas risas al ver mi notorio miedo.

Bajé la mirada al suelo y vi cómo le grababan y señalaban con admiración, ¿Sabrían que era yo la que estaba en sus brazos?, No tardó mucho en llegar y entró por la ventana de mi cuarto, que a su suerte, yo había dejado abierta.

•Lost on you• [Spiderwitch]Where stories live. Discover now