[Feliz cumpleaños Xie Qingcheng - parte 2]

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"En un universo alternativo", también conocido como "Mi alguacil zorro, el pequeño Xie-ge"

Cuando llegaron a la ciudad de Wuchang, las calles estaban repletas y bulliciosas.

También habían chicas en el camino que salían juntas a comprar colorete y polvos.

La cara de He Yu llamaba la atención dónde quiera que iba. Particularmente hoy, que llevaba un hermoso niño tallado en hielo y jade, que tenía además una linda y esponjada colita de zorro.

Las chicas no podían sacarle los ojos de encima. "Es tan lindo .....", dijeron mientras acercaban su mano queriendo tocarlo con audacia.

El rostro de He Yu se ensombreció mientras, sosteniendo en sus brazos a Xie Qingcheng, lo apartaba del camino.

"Lo siento, a mi esposo no le gusta ser tocado por extraños".

Las chicas: "???"

¿Esposo? Cómo podría ser su esposo si todavía seguía siendo un niño?

"..... Hasta luego, hasta luego."

Diciendo eso, las muchachas se marcharon sonrojadas

La palabra "esposo" agradó mucho a Xie Qingcheng, y su actitud se volvió menos hostil, aunque su rostro todavía seguía sin expresión alguna.

Después de que las niñas se fueran, He Yu le preguntó: "Xie-ge, ¿no puedes ocultar tu cola?"

"No puedo controlarla" Dijo Xie Qingcheng con su carita de poker (1)

He Yu se rió para no llorar, y sacudió con su mano la cola de Xie Qingcheng, provocando que la colita del pequeño que tenía en brazos explotara en esponjosidad. (2)

"¡He Yu!"

He Yu se rió: "Pequeño Qingcheng, ¿no te avergüenzas de andar mostrando tu cola dónde la gente pueda verla? He oído que la cola de los zorros es muy preciosa y no puede ser vista por otros, excepto por su amado".

Xie Qingcheng dijo con mucha calma: "Ahora mismo tengo unos ocho años. Solo soy un cachorro de zorro, así que no me avergüenza".

...... Muy bien.

He Yu no tuvo más remedio que que estrechar un poco más a la pequeña belleza en sus brazos, y luego entró en la tienda de telas para comprar ropa para niños.

Después de vestirse, Xie Qingcheng originalmente tenía planeado despedirse.

Pero lo que dijo He Yu sobre celebrar su cumpleaños también era verdad.

Así que Xie Qingcheng fue conducido a la fuerza por He Yu a deambular por la ciudad de WuChang.

La resistencia física de un niño no siempre es tan buena y pronto Xie Qingcheng ya no pudo seguir el ritmo de He Yu. Así que He Yu se limitó a cargarlo apoyadolo contra su pecho, con su gran mano rozando de vez en cuando su colita.

Había en el camino un vendedor que hacía figuras de caramelo, así que He Yu se acercó a comprar una cargando a Xie Qingcheng.

"Quiero una pequeña medusa". Dijo He Yu con una sonrisa.

"Pequeña ........¿Pequeña que?,¿Qué es una pequeña medusa?", Preguntó humildemente el hombre que hacía los caramelos.

"Uh ...." He Yu hizo una pausa y dijo: "Medusas. ¿Nunca has visto una medusa? Te la dibujare".

"Oh, si, las he visto". El hombre comenzó a dibujar con el caramelo con mano experta: "Muy bien, ahí sale una pequeña medusa".

"Xia shidi, ¿Por qué no me das una probadita de tu caramelo?".

Mi alguacil zorro, el pequeño Xie-geDonde viven las historias. Descúbrelo ahora