Capitulo 3

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CAPITULO 3

08-02-1970

Este día me eh levantado temprano, al fin iré a la colegio, pero no me siento con ánimos de ir, todo en este lugar es extraño y esta será la primera vez que mamá no sea quien me acompañe, lo cual logra deprimirme un poco, observó sentado sobre mi cama los nuevos libros que usaré, nada que no haya estudiado antes, aún así me siento extraño, desvio la mirada y observó el reflejo de mi espejo.

- Horrible - dije, mirando en el espejo, el - - justo momento en el que la puerta se abre, distinguiendo la delgada silueta de mi hermana pequeña.

Esta solo me observa sin atreverse a entrar al cuarto, mientras que sus manos se entretienen jugando con el vestido blanco

con bordados de algunas cuantas flores, esta mira sus negros zapatos y sus medias blancas, mientras su cabello liso y corto, color castaño cubre su rostro un poco, el cual era sujetada por lo que parecía ser una pequeña diadema de color blanca.

- Sucede algo hermana?? - le pregunto y ella levanta la mirada sonriente.

- Sí, papá dice que bajes a desayunar - dice con una gran sonrisa en el rostro.

- dile que bajare en un momento - Alicia asiente y camina alejándose de la habitación, tomo mi mochila y meto los libros que ocuparé aquel día, respiro hondo antes de salir del cuerto y camino hasta llegar a la sala, donde ya se encontraba mi hermana pequeña, comiendo a gusto pan francés y una pequeña porción de tronco de coco.

Papá en cambio estaba sentando en la cabecera de la mesa, se entretenía leyendo un periódico, mientras Greta le servía un poco de café humeante, ella parece notar mi presencia y levanta la cabeza mientras me sonríe dulcemente.

- Buen día joven amo, le prepare el desayuno, si gusta tomar haciento, en un momento le traigo su desayuno. - Asiento y camino hacia la mesa, sentándome de frente a Alicia, unos asientos lejos de papá, quien no parece notar que ya eh bajado, o tal vez no le importe, Greta me sonríe y regresa a la cocina.

- Nervioso?? me dice mi padre, y solo puedo negar, lo que menos quiero es un problema antes de ir al colegio. - No padre, gracias por preguntar - contestó y este solo asiente, mientras vuelve su mirada hacia su feo y aburrido periódico.

El desayuno pasa sin más preámbulos, y cuando menos lo pensé ya me encontraba a fuera del colegio, un señor algo alegre quien se encontraba abrazándo a un niño a su costado, quien parecia ser su hijo, se acercan a saludar, pero no era difícil notar que eran de procedencia judia, tanto el señor como su hijo, y papá detesta a esa gente, así que no fue sorpresa que papá pasara a lado de estos sin siquiera saludar.

Cuando entramos al colegio los alumnos no paraban de mirarnos, papá se despide y vuelve a subir al auto, Alicia algo asustada coje mi mano y no parece dispuesta a soltarme, pero no pasa mucho tiempo cuando un grupo de niñas la saludan y se la llevan, Alicia siempre fue muy buena para ser hacer amigos, algo con lo que claramente yo no contaba.

Después de pedir algunas referencias y preguntar la ubicación de mi nuevo salón, me dispuse a llegar a este, los niños no paraban de observarme y yo no podía evitar notar su clase social, la mayoría eran de clase alta, pero habían pocos alumnos de clase media alta, lo cual era algo extraño debido a que la escuela era de paga, camine sin fijarme en los demás alumnos, ignorandolos lo más que podía, pero pareciera que aquello no iba a poder lograrse, contando el hecho de que una niña, de tés blanca, cabello rubio y rizado, y de ojos castaños, la cual vestía de una blusa blanca de mangas largas y una falda grisáceo la cual le llegaba a los tobillos, se acercaba, ella venía acompañada de otro niño de tés blanca, cabello negro lacio, ojos de igual color y vistiendo un traje muy elegante de color negro, que hacía contraste con su camisa blanca.

- Hola mucho gusto, mi nombre es Carmela y el Jonathan, hemos sido asignados para llevarte al nuestro salon. -

- Un gusto conocerlos, mi nombre es Alexander Alexandro Avila. —

- - Un gusto dicen ambos, se acomodan a mis costados y juntos caminamos hacia un edificio que parecia ser muy grande.

- Y eres de por aquí?? O acabas de llegar?? Lo que pasa es que tu acento parece ser extranjero. me dice Jonathan, Carmela me - observa y me sonríe.

- Tranquilo no mordemos, lo que sucede es que Jonathan es muy curioso, que no te incomode. -

- Perdón, bueno, si, no soy de aquí, mi familia y yo acabamos de llegar apenas, de hecho nos mudamos al edificio Morfeo - les digo, pero ambos niños se detienen a medio camino, se miran con algo en sus miradas que no pude identificar.

- Bueno bienvenido entonces, comprenderás que en este lugar las cosas no son lo que parece - me dice Carmela, mientras ella y Jonathan siguen su camino, pareciendo ignorarme el resto del trayecto, que esta sucediendo??.

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