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Luego de un desayuno improvisado para Momo y el biberón sin falta de Mina, Sana salió de su departamento junto con las dos pequeñas, Momo estaba a su lado y Mina en sus brazos muy cómoda jugando con el borde de su sudadera

Cuando se dio la vuelta al terminar de cerrar la puerta, se encontró a su vecina, una chica silenciosa muy introvertida que no soltaba más de cinco palabras en una conversación. Ella se vió sorprendida por, bueno, la compañía de Sana era nueva.

—¡Hola!—Saludó Momo con alegría hacia la pelirubia que la miró confundida.

—Hola...—Su tono de voz fue tan bajo que casi no pudieron escucharla, ella arregló sus lentes en el puente de su nariz antes de caminar hacia las escaleras.

Sana nunca se había relacionado directamente con ella, sabía que era bastante inteligente porque lo había escuchado, que era una asocial también, y que era prácticamente una nerd, prácticamente el tipo de persona con el que Sana no solía juntarse.

—Vamos o llegaremos tarde.

Llegaron primero a la guardería de Mina donde fueron recibidas por una mujer de unos cuarenta años que sabía de la noticia, ella miró a Sana y le dio sus condolencias sobre lo ocurrido, ella sólo negó no queriendo recibir más lástima.

El camino al jardín infantil fue un poco más largo, pero por suerte no quedaba muy lejos de su universidad, se despidió de un abrazo fuerte con Momo antes de verla perderse por la entrada del lugar.

Sana corrió hasta su universidad logrando llegar unos minutos antes con los pulmones casi en el suelo, fue hasta su salón correspondiente donde una de sus amigas la esperaba con un puesto vacío para ella.

Im Nayeon, una de las chicas más atractivas de la universidad, cosa dicha por muchos, era una chica de una familia bastante conocida y porsupuesto con dinero, Nayeon no era presumida en ese sentido, aunque se notaba a millas que era una chica de más dinero por su aspecto elegante y su vestimenta de costumbre algo costosa. Tomó asiento a su lado recuperando el aire.

—Pensé que seguirías faltando.. y-ya sabes.—Sana negó con la cabeza a su amiga.

—No puedo seguir faltando, no puedo bajar mis calificaciones, menos ahora.

—¿Y como lo harás con el trabajo?

—No lo sé—Murmuró agotada.—, el sábado y domingo pedí días libres por lo mismo, pero no puedo renunciar o hacer que me despidan si es que sigo faltando... Dios, esto es tan extraño.

—¿Momo no pregunta?—Preguntó curiosa.

—Lo ha hecho, pero no sé qué debería decirle exactamente ¿como podría decirle que... que sus padres murieron?

—Seguir mintiéndole no te causa solo dolor a ti, y ella puede pensar que sus padres las abandonaron.

El profesor llegó haciéndolas guardar silencio mientras el estrés atrapaba cada vez más a Sana, ella no debía de estar cuidando de sus dos sobrinas ahora como sus hijas, su hermana y su esposo debían de estar vivos ¿ellos merecían algo así?

Trató demasiado en prestar suficiente atención, pero en su cabeza ideaba el plan para ir por Momo, que no estuviese sola también, porque no tenía lo suficiente para contratar una niñera, Momo no se comportaba mal, pero aún era muy pequeña para quedarse sola por mucho tiempo sin la supervisión de un adulto.

💙

Cuando su segundo receso llegó compró algo simple en el camino que sería su almuerzo y fue rápidamente a la escuela de Momo, tenía solo una hora para llegar a su próxima clase y también para encontrar una solución a su problema.

—Tía Sa ¿viste el bidujo que hice?

—Sí lo vi, Momoring. Es muy bonito.—felicitó viendo la sonrisa de la más pequeña mientras caminaban de la mano y Momo le contaba de su día como cualquier niño solía hacer.

No podía llevar a Momo a la universidad sabiendo que recibiría un advertencia, así que recurrió a su plan más inesperado.

—¿Qué?

—Solo será... un rato, te lo prometo. Momo no hace ningún desorden y—Hizo una pausa nerviosa.—, te pagaré... no tengo idea de tu nombre.—La chica acomodó sus lentes vagamente mirándola de pies a cabeza.—Soy Minatozaki Sana...

—Chou Tzuyu... espero que me pagues realmente por esto.

—Dios, sí, en serio te lo agradezco, Tzuyu.—Se agachó a la altura de su sobrina arreglando el cabello pelinegro de la infante.—¿te portarás bien, no es así? Yo volveré en un rato junto a Mina.

—¿No te iras como mamá y papá o si?—Sana sintió su corazón romperse ante esas palabras, Momo tenía su pequeña manito fuertemente aferrada a la manga de la sudadera de su tía.

"Claro que no, Momoring, volveré antes de que te des cuenta.—la más pequeña tardó en asentir y se acercó a Tzuyu tomando suavemente la mano de ésta que estuvo a punto de quitarla no sin antes pensarlo una vez más.—Tengo que irme, gracias, Tzuyu. Adiós, Momoring.

'Lovely' - SatzuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora