𝐂𝐈𝐓𝐘 𝐈𝐒 𝐎𝐔𝐑𝐒 //Graham Lansing//💌

𝟎𝟎𝟐

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{Chapter 2}

Al llegar por fin a mi patio delantero, le quite la correa a Willow para que fuese a comer, casi siempre era esta rutina. Mi madre la daba el desayuno antes de irse y la sacaba un rato, yo la daba la comida y la sacaba otro rato, al volver del paseo tenía la cena y después la volvíamos a sacar, yo normalmente.

Entre a la casa mientras Willow seguía corriendo por el jardín, nunca se cansaba.

- Hola, papá no ha llegado? - pregunte a mi madre dejando las cosas de Willow.

- No vendrá cariño, tiene cena con unos amigos, pero mañana sí que sí cena con nosotras - dijo mientras leía un libro.

Estaba acostumbrada, de pequeña solía pasar más tiempo con él pero según fui creciendo el crecía en su trabajo, más importancia tenía en su cargo y dejó de pasar tanto tiempo conmigo. En cierto modo no me molesto, pues yo también iba creciendo y comencé a salir más con amigos.

- Guay, voy a salir volveré tarde como prácticamente todos los viernes - la dije.

- Tienes una cita u otra fiesta? - pregunto poniendo una cara extraña.

- Si claro, una cita con mi amor platónico Graham Lansing - dije con un toque de ironía.

- En serio? Oh por dios al fin se cumplirá nuestro Ship - dijo cerrando de golpe el libro que tenía en sus manos.

- Qué? No, mamá es ironía claro que no tengo ninguna cita, voy a quedar con Mandy y Ben - dije mirándola extrañada - además, no sé qué es más raro, si saber que nos veis como pareja o que hayas usado la palabra Ship - dije subiendo las escaleras.

- Admitelo, os morís el uno por el otro, veo vuestras miradas - grito desde la planta de abajo.

- Mamá te estas inventando esas miradas, ni siquiera hemos cruzado una sola palabra - grite yo desde la segunda planta asomándome desde la escalarse- hasta esta tarde - susurre para mi misma para después entrar a mi habitación.

- No soy ciega, llevo gafas - volvió a gritar desde abajo.

Baje de nuevo ya preparada, solo había ido a por gloss y más dinero que lo había metido en un bolso de color blanco que pegaba con el vestido lila que llevaba y mis Converse blancas, oí un claxon y supe que era mi manera de escapar de las ideas de mi madre.

- Uy que pena, Ben y Mandy me están esperando - la di un beso en la mejilla y sin dejarla hablar me despedí - Chao mamá - salí corriendo pero llegué a escucharla hablar por última vez. 

- Pasatelo bien y ten cuidado - grito.

Me subí al coche en la parte de atrás - La próxima semana me toca delante Mandy - la dije mientras la apuntaba con mi dedo para después abrocharme el cinturón de seguridad - os veo un poco despeinados, que habéis hecho? - dije mirando a Mandy y después a Ben.

- Mandy a puesto Imagine Dragons - me contestó Ben, ou eso tiene más sentido. A mi en lo personal no le gustaban mucho esas canciones, pero a ellos desde siempre les ha gustado.

- Genial, pero ahora me toca elegir la música - puse No Control de One Direction y Mandy y yo nos pusimos a bailar y a cantar como locas.