⇨ Heads in the clouds ⇦

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— ¡Ya llegamos niñas! — Aviso Ben bajándose de la camioneta.

Me baje junto a las demás observando el panorama, era enorme comparado en sitios donde nos presentamos antes.

— Aquí caben cinco elefantes y aún así quedaría espacio. — Dijo Mizyu.

— Bueno. — Suzuka llamó nuestra atención. — Señoritas, hora de ensayar la hora pasa más rápido que Rin cocinando huevos fritos.

Recogimos nuestros bolsos que se encontraban en la guantera y exploramos un poco más el lugar, atrás del escenario había un lugar para la comida y dulces, aunque me hiciera ojitos no comí nada, me darían ganas de vomitar.

Ensayamos un rato, también descansamos y jugamos, revise mi celular un rato, había una llamada de mi madre, sin pensarlo la devolví.

¡Hola cariño! qué tal todo ¿donde estás?

— Estoy en el escenario mamá, mira. — Puse mi teléfono en ángulos donde se viera el escenario—

— Que bueno linda, estoy muy feliz por ti. — Ella sonrió.

— Hola señor Yun. — Rin recostó su cabeza en mi hombro, saludando.

— Hola Rin, mírate estas tan hermosa ¿cuando vienen a visitar esta vieja?

— Cuando volvamos a Japón lo más seguro.

— Hola señora Yun. — Está vez era Mizyu.— Voltee los ojos, ellas hablan más con mi madre que conmigo.

— Hola Mizyu,¿cómo están tus tíos?

— Todo está bien, gracias.

— ¡Señora Yun!

— Ay Suzuka querida ¡Mark! aquí están las chicas.

— Ya voy. Hola niñas ¿qué tal todo?

Todas saludaron con la mano.— Estamos bien papa, estábamos ensayando.

— Ay, ese concierto espero que les vaya muy bien de todas formas ya tenemos por donde verlas.

— Ya viejo, déjame hablar con mi hija.

— Señora Yun, qué gusto verla. — Kanon se presentó sonriendo.

— Hola Kanon, es un gusto verte a ti ¿todo bien allá?

— Si, estamos muy bien Estados unidos es maravilloso.

— ¿Saben? Cuando era joven fui a estados unidos con mamá recuerdo ver un muchacho muy apuesto por allá. — Bromeó, ella hablaba de papá recuerdo que me hayan contado esa historia.

— Soy el muchacho. — Mi papá se presentó nuevamente. — Nadie se resiste a mi belleza.

Todas rieron. — Muchacho apuesto espero que no hayas agarrado mi peluche para dormir. — Dije en broma.

— Ese peluche tiene vida propia hija, el solo se va a mi habitación.

— Y yo tengo doce años señor Mark. — Respondió Suzuka riendo.

𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧 | 𝐒𝐮𝐳𝐮𝐤𝐚.𝐊Where stories live. Discover now