Billy: ¿Y qué hacen aquí? ¿No estaban dentro?

Dije rápidamente, al sentirme un poco incómodo con tantas miradas.

Tommy: Tu lo haz dicho mi amigo, "estábamos".

Caminó hasta que llegó a mí, y después me tomó de los hombros.

Darío: No queremos que te vayas ¿No la estás pasando bien? Solo dime viejo ¿Cuánto tienes sin salir a fiestas?

Billy: Algunos meses, y por esa misma razón me voy, no quiero volver a lo de antes.

Nora: ¡Dios! Pero que anticuado ¿Por qué no vamos a la laguna de la piedra? Ya de ahí puedes irte en paz.

Roxanne: Eso me parece muy bien.

Dijo la rubia, para después tomar a Darío por el pelo y besarlo.

Tommy: ¡Mierda sí!

Billy: No lo sé ¿Ya vieron la hora qué es?

Yo conservaba un reloj en mi muñeca, así que observé la hora que era.

Billy: 11:43 ¿No creen que deberían ir a dormir?

Tommy: Esto apenas comienza viejo, y lo sabes.

Todos me miraban con cara de súplica, pero mi subconsciente comenzó a traicionarme.

"Vamos ¿Qué podría pasar? Solo dime ¿Hace cuánto que no nos descontrolamos un poco? Deberíamos divertirnos".

Lo pensé por varios segundos, pero mi sed de locura me ganó y pudo más que yo.

Billy: Cada quién en su auto ¿Verdad?

Darío y Tommy rieron, como si se estuvieran bofando de mí.

Darío: Bromeas ¿Cierto?

Tommy: Viejo, nadie aquí tiene auto más que tú.

Reí algo fuerte, y dejé salir algunas carcajadas.

Billy: Entonces lo siento, pero me indigno a subir a todos a mi auto, además, ni siquiera cabemos.

Darío se aproximó a mi auto y abrió la puerta, después inclinó el asiento y paso para atrás.

Darío: Claro que cabemos amigo, Roxanne se irá encima de mis piernas, Tommy irá de copiloto y Nora... Nora cabe justo a un lado de nosotros amigo.

Nora: Déjame decirte que no me iré a un lado de ustedes, iré demasiado apretada.

Roxanne: Claro que no, Nora, hay tanto espacio como para que puedas doblar las piernas.

Nora se aproximó a ellos y subió al auto, pero cuando se sentó, se sorprendió.

Nora: Mierda, pero que asientos tan cómodos, Hargrove.

Tommy se dirigió al auto y puso el asiento como debería, después solo se subió, pero sin antes decir algo.

Tommy: Eso es obvio tonta, Billy no tendría un auto si no fuera cómodo.

Me enfurecí un poco y apreté el puño, pero no me quedaba nada más que subirme, conducir e ir hacía donde decían.

Y así lo hice, ya estábamos de camino hacía la mencionada laguna, las ventanas estaban abajo y el aire frío nos daba justo en el rostro.

Pero a pesar de que el clima era perfecto, el sonido de los besos que Roxanne y Darío se daban era asqueroso, y sabía que era un poco doble moral de mi parte, ya que me encantaba besar de igual forma a Bella, pero no me gustaba escucharlo de otras personas.

Hearts of twoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora