~ Unidos ~

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Habían pasado dos semanas desde la última vez que Dahyung había pasado por su casa hasta ese día, era el lapso más grande de ausencia desde hace varios meses. Kim Minhyuk era consciente que los alfas normalmente estaban realizando trabajos en varios lugares del territorio, pero no había recibido ninguna noticia sobre alguna campaña fuera de los territorios centrales debido a que los arreglos para las candidaturas a un nuevo líder habían comenzado. El proceso era meticuloso y duraba aproximadamente un mes en llegar a una decisión, por supuesto, el proceso de elección de candidatos era el más largo, después venían las pruebas que decidirán quién de ellos es el más apto.

La beta creía que Dahyung debía estar ocupado asistiendo los preparativos, pues, a diferencia de otras celebraciones, estás ceremonias eran organizadas completamente por los alfas y no por betas. Así que cuando lo vio ese día después de su ausencia no pudo hacer más que alegrarse de su regreso.

No obstante, no se le pasó por alto la expresión de preocupación del alfa.

Le dio la bienvenida, ofreció la poca comida que había preparado ese día al pensar que comería sola de nuevo. Él ofreció varias cosas que había traído de la ciudad central como siempre lo hacía y se disculpó por no haber dado noticia suya por dos semanas, Minhyuk no estaba equivocada del todo, pues realmente había estado ocupado en los preparativos para la ceremonia de nombramiento de un nuevo líder.

El alfa le contó la forma en que la ciudad central había cambiado para el evento mientras cenaban y ella escuchaba con expectación. Podría ser, si es que tenía dinero suficiente, que pueda ir a ver la ceremonia por sí misma, estaba algo corta de dinero estos últimos días debido a que había abandonado su servicios como compañía, no había tenido ningún problema hasta el momento porque Dahyung se había dado a sí mismo la tarea de proveer con todo lo que necesitara, sin embargo no había esperado una ausencia tan larga.

En algún momento las visitas de Dahyung se habían vuelto tan frecuentes que lo normal era verlo por ahí todos los días, pasaba tiempo con ella y en algunas ocasiones se quedaba hasta el siguiente amanecer. Minhyuk no estaba muy familiarizada con los protocolos de cortejo, pero incluso ella podía darse cuenta de que eso es lo que estaba haciendo el alfa desde hace varios meses. Algunos de sus vecinos la habían felicitado por conseguirse una pareja alfa a pesar de que ninguno de ellos conocía a Dahyung más allá de «el alfa que corteja a Minhyuk».

Ella se sentía orgullosa de solo pensarlo, pues jamás había pretendido conquistar a ese alfa, sino que las cosas que habían dado de una forma sumamente natural entre ellos.

—Tal vez podríamos ver el nombramiento del nuevo líder juntos, si es que estas libre ese día —dijo ella con emoción, en su cabeza los planes para visitar la ciudad central junto a Dahyung ya estaban tomando forma. Sin embargo, su emoción cayó cuando notó que la preocupación en la expresión del alfa se intensificó—. ¿Ocurre algo?

El alfa se movió incómodo en su silla lo que la hizo ponerse más nerviosa. Pocas veces había visto a Dahyung de aquella forma.

—Minnie —dijo mientras se inclinaba sobre la mesa para tomar su mano, ella permitió que lo hiciera—, no me podré quedar esta noche, pero tenía que hablar de esto contigo.

—¿Sobre qué cosa? Estas haciendo que me ponga nerviosa —dijo ella con una risa que rozaba el histerismo.

Dahyung acarició sus manos con intención de calmarla, ella intentó dar una respiración profunda.

—El comandante Go va a postularme como candidato.

Minhyuk lo miró, confundida por lo repentino de sus palabras, tardó algunos segundos en procesar sus palabras, pero cuando el verdadero peso de su significado se asentó en ella fue que su respiración se cortó. Apartó las manos con un movimiento brusco y miró con terror al alfa frente a ella.

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