Capítulo 19: ELENA LAMDAN

Start from the beginning
                                    

__ Quiero tu lengua en otra parte __me dice haciéndome emocionar por su invitación, se pone de pie y se deshace de sus pantalones, lo único que veo ahora son sus bragas __ quitamelas.

Que me de ordenes comienza a gustarme de más.

Me hace sentir inexperta, porque la miro embobada sin hacer que hacer, porque nada más que la parte inferior de su ropa interior la cubre y ella parece tan tranquila frente a mí, enseñandome sus pechos, invitandome a desnudarla completamente después de decirme que quiere mi lengua.

Es mi diosa, ella es mi ángel, así que obediente a ella caigo ante sus pies, arrodillada y dispuesta a hacer todo lo que ella pida. Coloco mis manos sobre los dobladillos de sus bragas y comienzo a tirar para abajo...

__ ¡Elena! __ pero que mier.. __ ¡ELENAAA!

Me siento de golpe en la cama, tanto que creo incluso me he mareado. Observo mi habitación vacía, el sol entra por las ventanas y la voz de la subdirectora Martha resuena detrás de mi puerta.

¿Estaba soñando?

__ ¡Elena! ¡Despierta!

__ ¡Ya me he levantado! __ le respondo molesta, aún sin poder levantarme de la cama, solo soy capaz de mirarme en el espejo de enfrente sin ninguna expresión.

__ ¡Te recuerdo que a las 7 hay que estar en el lobby!

__ ¡Sí!

No tengo ni idea de que hora es. La verdad es que ahora eso es lo que menos me interesa.

Lo que definitivamente si me importa es el porqué tuve un sueño húmedo con Angela, y el porqué me siento tan incomoda con la laguna entre mis piernas.

Y aunque me cueste admitirlo, realmente me siento molesta y desilusionada de que todo haya sido un sueño, de que Angela jamás haya llegado a mi habitación, de que jamás la he visto tan descubierta como en mi sueño.

Porque si Angela realmente viniera a pedirme hacerla mía, no habría poder humano que me detenga para adueñarme de su cuerpo.

Estoy jodida.

Cada día la deseo más y más.

Una vez resignada ante la punzante desilusion en mi pecho logro por fin terminar con mi rutina matutina y arreglarme para estar en el lobby puntualmente. Como es de esperarse los maestros somos los primeros en llegar y poco a poco comienzan a hacerlo los alumnos.

Angela no tarda en aparecer con su compañera de habitación al lado, ambas juegan con una regla flexible que al parecer Angela intenta mantener en equilibro pero esta termina por caer a un lado. Aún así ella lo intenta varía veces hasta que por accidente la regla cae y le pega a Angela en la nariz por accidente provocando que se sobe con cara de enfado, y que su compañera estalle en risas.

Sonrío disimuladamente, porque esa adolescente que se acaba de golpear a sí misma con una regla es la protagonista de mis sueños calientes.

Cuando me doy cuenta de que Angela parece escanear la habitación con la mirada volteo hacia cualquier lugar, no quiero que se de cuenta de que la he estado observando, por el rabillo del ojo noto que ha empezado a caminar hacia mi.

__ Buenos días, profesora.

__ Buenos días, Marel __ ni siquiera me había fijado en lo condenadamente bien que se ve el día de hoy, con su falda negra escolar, su camisa de botones y manga larga color blanca, sus calcetas largas del mismo color y sus zapatillas negras.

Es una colegiala preciosa.

Y desde a partir de ahora si tengo que estar soñando con ella definitivamente quiero guardar esta imagen en mi cabeza, porque es así como quiero que se aparezca en mi habitación.

Entendido, profesora. TERMINADA. Where stories live. Discover now