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"¿La has contratado?" Topper le preguntó a su madre con incredulidad después de que Layla hubiera entrado en su casa con la garganta despejada. El chico de puntas heladas llevó a su madre al porche delantero, asegurándose de que Layla no pudiera oír antes de expresar su opinión. Layla se quedó torpemente en la cocina, con miedo de tocar cualquier cosa, balanceándose sobre sus talones.
"Te ves incómoda." Una voz habló mientras Layla se volvía rápidamente y vio a Sarah entrar en la habitación, viniendo del patio trasero donde estaba Topper antes de irrumpir en la cocina con el sonido de la voz de Layla.
"Oh, bueno, perdóname por estar aterrorizada, si me cortarán las manos si toco las encimeras del diseñador de Gucci." El sarcasmo de Layla hizo reír un poco a Sarah mientras rodaba los ojos con una elevación de cejas: "¿Qué?"
"¿Qué estás haciendo aquí? ¿No deberías pedir prestado equipo de buceo con tu amigo?" Sarah preguntó con una sonrisa. Layla se dio cuenta de que lo había descubierto o John B lo dejó escapar una vez que trajo de vuelta los tanques vacíos.
"Trabajando para no tener que volver a un campamento de la iglesia que golpea la Biblia, muchas gracias." Layla también se defendió mientras cruzaba los brazos, imitando las acciones de Sarah: "¿No deberías estar conduciendo tu range rover o defendiendo a tu novio psicótico?"
"Como si tu amigo no sacara un arma." Sarah se volvió a ella rápidamente, sin perder el ritmo, destinada a ganar la discusión.
"No estoy justificando ninguna de sus acciones esa noche, ni lo estoy defendiendo a diferencia de ti, que no podías molestarte en hacer nada cuando sostenía la cabeza de mis amigos bajo el agua y se burlaba de su padre muerto." Layla habló rápidamente, como lo había hecho Sarah, dejando salir todos sus pensamientos sin importarle si ofendió a la rubia o no.
"¿Qué esperabas que hiciera? ¿Lo alejo?" Sarah disparó hacia atrás, descruzando los brazos para no agitarlos mientras hablaba, enojando más al segundo.
"¿Por qué no lo harías? ¿Te da miedo que te hiciera daño?" Layla preguntó mientras Sarah se burlaba y puso los ojos en blanco ante las palabras de Layla: "Por lo que vale la pena, deberías alegrarte de no haber tomado la bebida."
"¿Qué?" Sarah cuestionó confundida, mirándola ante el repentino cambio de temas.
"La bebida que JJ estaba tratando de darte, la peor resaca que he experimentado." Layla dijo mientras Sarah intentaba contener su sonrisa en sus dramáticos gestos con las manos: "Probablemente necesitaba una de esas limpiezas de jugo que estabas tratando de hacer ese día en el estacionamiento."
"Oh, ¿te refieres a cuando se cayeron de mi bolso y fueron atropellados?" Sarah preguntó con un resoplido.
"He oído que hemos cancelado las licuadoras.." Layla asintió con la cabeza con una cara pensante: "Dicen que solo golpearlos con tu coche es mucho mejor."
