El rey León x Reader One shots

Mi hijo vive | Simba & Mother!Reader

Habian pasado algunas horas desde la muerte de Mufasa. Scar parecía estar acomodandose en la cueva principal, mientras las leonas lo miraban incómodas y dudosas.

Con prisas, te escabulliste lo suficientemente rápido como para salir corriendo disparada a aquel dichoso cañón donde tu hijo y tu esposo fallecieron. Lástima, no lo creías hasta no ver sus cuerpos.

Hubieras llegado antes si Scar no hubiera dado la orden de la vigía de la hienas. Estabas desobedeciendo en este momento.

"¡Su Alteza! ¡Su Alteza!" Podías reconocer esa voz en cualquier lugar, era Zazú.

Frenaste de golpe, sentandote un momento en la hierba mientra jadeabas del cansancio; ya podías ver el cañón, estabas muy cerca, devolviste la vista al pájaro que se paró frente a ti con una aura de evidente desesperación y cansancio.

"Zazú" Murmuraste, llamando su atención, ante el silencio entre ustedes se dispuso a hablar, claro, ahora había recuperado su aliento "Su Alteza, le suplico volvamos... e-estamos muy lejos..." tartamudeo mirando a los costados, seguro buscando a alguna hiena.

Te miró a los ojos, esperando tu respuesta "No puedo regresar" el dio un salto leve desde su sitio y se levantó de inmediato frente a ti, extendiendo sus alas unos segundos, frenando tu paso "¡No! Porfavor... Reconciderelo"

El decirte que hacer, el siempre te había dicho que hacer. Te conoce desde que eras un cachorro, fue como un padre o hermano mayor para ti, nunca te negaste a nada de lo que dijo y tampoco refutaste, pero eso estaba a punto de cambiar.

"¿Aún me ves como la reina?" Preguntaste, el asintió, curioso por ver que le dirías "Entonces no me digas que hacer" saltaste sobre el y corriste de nuevo.

El quedó sorprendido unos momento antes de volar hacia ti, suplicando que vuelvas, pero no lo harías.

Llegaste y bajaste al cañón, siendo guiada por tu olfato, reconociendo el olor de Mufasa, corriste hacia su cuerpo, lentamente bajando el ritmo. Las lágrimas empezaron a acumularse en tus ojos, más aún tras lograr oler a Simba, tu cachorro.

Pero su cuerpo no estaba ahí, pensaste, quizá se acercó pero, si Mufasa estaba alli, las hienas no lo comieron, no hubieran comido a Simba o algo así. Estabas empezando a desesperarte pensando en algo.

Te sentaste a una distancia prudente, mirando su cuerpo, sin darte cuenta, ya estabas llorando.

Zazú te alcanzó mirando tu figura recaida, tomo aire y acercó a ti "Su alteza" susurró " No me llames así"  dijiste con un hilo de voz

"P-pero" Camino hacia ti algo esperanzado "Ya no soy reina, Zazú..." Seguías sin querer verlo a los ojos, aunque el parecía insistir "Lo siento, pero, será mejor regresar" expresó con un semblante de tristeza, realmente no le gustaba estar aquí.

"Oye, Zazú..." llamaste mientras te levantabas "¿Viste a Simba?" El se inclinó a un lado "Es sólo que... No está aqui" comenzaste a caminar sin querer voltear hacia atrás, mirando el cañón "Pues, no..." Dijo.

"¿Crees que haya logrado escapar?" Miraste el borde del cañón. "Lo dudo" pronunció.

Ambos llegaron de manera rápida a la roca del rey. Fuiste recibida por un trío de hienas "Oye ¿A dónde fuiste?" Pregunto el macho.

Negaste con la cabeza gacha y te dedicaste a caminar hacia la cueva para ver a las demás leonas, con Zazú manteniéndose cerca por el miedo

"Oh, T/n" se acercó Sarabi con tristeza, mirando tu figura de pies cabeza. Sarafina se acercó a saludarte y te acaricio, las demás leonas se reunieron a tu alrededor, mientras llorabas un poco más. Zazú y Rafiki, quien llegó hace poco para la coronación de Scar eran los principales espectadores de la escena.