Nadie puede saberlo | Bruno x Camilo +18

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Bruno: Perfecto, pero antes de eso debo asegurarme de que no te arrepientas de nada.

Ni yo tampoco, fue una noche tormentosa pensando en todo lo que pasó y atormentandome más porque lo disfrute.

Lo disfrute tanto que no pude siquiera esperar un día entero para volver a contactarme con él.

Tenía pensado dejar pasar la ceremonia antes de volver a intentar acercarme, pero era demasiado tiempo.

Camilo: Yo fui él que inició todo y déjame decirte que no estoy para nada arrepentido.

Dijo recuperando su tonalidad picara tan característica de él.

Bruno: Esta bien, entonces sígueme.

Tome su mano y lo guíe por los pasillos hasta llegar a mi "cuarto" si es que así se le puede llamar.

Bruno: Sabes...

Me saque mi ruana y la puse sobre una mesita.

Bruno: Ayer estaba muy asustado, pero si no te molesta...

Lo tome entre mis brazos.

Bruno: Me gustaría llevar las riendas hoy.

Camilo se volvió a sonrojar, creo que podría volverme adicto a ese color rojizo en sus mejillas.

Se saco su ruana y se empezó a desabotonar la camisa.

Detuve su mano con la mía.

Bruno: Camilo...

Él levantó la mirada para unirla con la mia.

Bruno: Dime alguna vez has estado con alguien más que conmigo?

Camilo: No...

Acompaño su respuesta con una negación con la cabeza.

Bruno: Alguna vez te sentiste así por alguien más que no sea yo?

Volvió a negar con la cabeza.

Camilo: Nunca.

Bruno: Alguna vez diste un beso antes de anoche?

Camilo guardo silencio por un momento.

Camilo: Si...

Sentí que el ambiente se había cortado de forma tan drástica, pensar que yo podía ser su dueño total me emocionaba.

Fingiendo un poco de molestia pregunte

Bruno: Ah, ya veo, y se puede saber con quien y cuando? O tende que borrarte esos recuerdos de tus labios.

Camilo sonrio de lado.

Camilo: Fue contigo también, acaso no lo recuerdas? Aquella vez, después de la ceremonia de Mirabel.

Muchos recuerdos que tenía bloqueados vinieron a mi mente de repente.

Todo lo relacionado a aquel día preferiría olvidar lo.

Camilo: No hay un solo día que no piense en eso.

Dijo mientras siguió desabotonando su camisa.

Lo mire un poco shockeado por la repentina cantidad de recuerdos.

Pero el tranquilizo mi mente con tan solo un beso.