El cachorro de mi némesis.

capítulo 13

__Jiang Cheng, ¿a dónde más vas
a correr?

Lan Xichen se paró frente a Jiang Cheng, con las manos ociosas en los
bolsillos, los ojos mirando el rostro y
el cuerpo de Jiang Cheng, y de repente
se detuvo frente a su pecho con una
expresión apagada.

Jiang Cheng cruzó los brazos frente
a su pecho y se sonrojó: __iQué estás
mirando!

Si tenía razón, Jiang Cheng parecía...
estar abultado allí?

El exasperado Jiang Cheng levantó
el pie para pisarlo, Lan Xichen dio medio paso hacia atrás y
convenientemente jaló a la persona
que aprovechó la oportunidad para
correr:__¿Estás seguro de que puedes
dejarme atrás en tu estado actual?

Jiang Cheng se sacudió la mano y lo miró con cautela: __¿Qué demonios
quieres?

__No me invitarías a tu casa,
reuniéndonos después de una larga
separación, para ponerme al día con
los viejos tiempos?

El y Lan Xichen no tenían viejos
tiempos para renovar, solo cuentas
que saldar, y era Lan Xichen
quien lo buscaba para saldar cuentas.
Jiang Cheng estuvo muy inquieto todo
el camino ya que no podía adivinar el
propósito de Lan Xichen.

Si el enemigo no se mueve, yo no me
moveré. Jiang Cheng planea esperar y
ver qué sucede, para no confundirse y
revelarse primero.

Lan Xichen miró sus ojos llenos
de cálculo y la ira de haber sido
engañado y engañado se dispersó
repentinamente. Decidió no decirle
la verdad a Jiang Cheng primero, pero
quiere ver qué trucos todavía tiene esta pequeña cosa.

__Vine aquí en un viaje de negocios
y perdí accidentalmente mi tarjeta
de identificación, así que no puedo
quedarme en un hotel. Me pregunto si
es conveniente que el joven maestro
Jiang me acoja por un tiempo.

Jin GuangYao, que conducía, miró por el espejo retrovisor. ¿Cuándo expandió el presidente Lan en secreto su negocio a sus espaldas?

Jiang Cheng no creyó una palabra
que salió de su boca: __Puedes usar la
tarjeta de identificación del Asistente Jin para abrir

__La sala abierta con su clase es de muy bajo grado, no estoy acostumbrado a quedarme allí.

__Entonces vas a..

__Demasiado problema.

La razón de Lan Xichen fue
impecable y Jiang Cheng se cubrió el
pecho y recitó en silencio "nadie lo
reemplazará si se enferma de ira".

__Entonces puedes dormir en la
carretera, la temperatura de esta
temporada es adecuada y también
puedes mirar las estrellas.

__Pero ya hice un trato con tu
hermana.

Jiang Cheng estaba atónito: __¿Qué le
dijiste a mi hermana?

Lan Xichen encendió la pantalla para mostrarle: __Dije que estaba agradecido por la ayuda de su hermano menor y ayudaré al presidente Jiang a cuidar de su
hermano menor.

__Tú bas.. __El teléfono de Jiang Cheng
sonó de repente, __Hola, A-jie, ah, sí, no es necesario... El presidente Lan tiene necesario... El presidente Lan tiene que atender asuntos importantes todos los días, cómo puedo molestar a la gente? iNo, A-jie, hola!

Jiang Cheng colgó el teléfono
desesperado. No sabía lo que le dijo el
hijo de puta Lan Xichen a su A-jie. A-jie lo vendió tan felizmente, sabía Jiang Yanli que estaba enviando
el cordero a la boca del tigre?

La ovejita estaba acurrucada en un
rincón agarrándose el estómago,
lastimosamente débil e indefensa.

Lan Xichen enganchó las
comisuras de la boca con satisfacción,
sonriendo de manera inofensiva
pero poniendo la piel de gallina a
Jiang Cheng: __Entonces, gracias, joven maestro Jiang.

El lugar donde vive Jiang Cheng es
un gran piso plano , además de
la habitación en la que vive Jiang Cheng, hay suficiente para que Lan Xichen elija una de las otras
cuatro habitaciones, pero eligió la
más cercana a Jiang Cheng que está
enfrente, a su puerta

Al ver que la cara de Jiang Cheng
se puso verde, Lan Xichen se
paró en la puerta y asintió como si
no pudiera ver: __No está mal, me
gusta mucho.

__El feng shui en esta sala no es bueno, no es bueno para los negocios.

__Está bien, no soy supersticioso.

Jiang Cheng dejó de luchar y se dio
la vuelta con una cara inexpresiva:
__Mientras seas feliz. Asistente Jin, elige lo que quieras.

La voz de Lan Xichen vino detrás
de él: __Asistente Jin, salga y quédese en un hotel, le reembolsaré.

__Si, joven maestro Jiang, me gusta
quedarme en hoteles.

Jiang Cheng respiró hondo: __Bien,
muy bien.

De esta manera, solo quedaban ellos
dos cuando la tía que cocinaba en
la familia no estaba, lo útil que era
convertir a un enemigo en un nuevo
amigo... pei.

Jiang Cheng entró en su habitación,
agarró una almohada y la destrozó
hasta el punto de no retorno. Si no
fuera porque no puede vencer a Lan Xichen ahora, le habría aplastado
la almohada en la cara, haciendo que
su destino fuera incluso peor que la
almohada en su mano.

Sin embargo, el tigre cayó en Pingyang y fue acosado por perros , sin mencionar un tigre con un cachorro.Ahora ni siquiera puede correr, así que solo puede contener su ira y tragarse la voz por el bien del cachorro.

Pero lo bueno es que Lan Xichen
no parece sospechar de él todavía, de
lo contrario, con el personaje de Lan Xichen, habría estado muerto y
enterrado desde el momento en que lo atraparon, lo que Jiang Cheng siente que es una bendición entre las desgracias.

Esta era su casa y dado que Lan Xichen vivía en ella para cuidarlo, Jiang Cheng podía pedirle justificadamente a Lan Xichen que lo sirviera. Cuando pensó en la apariencia intransigente de Lan Xichen frente a él, Jiang Cheng se sintió un poco más cómodo.

Así que ese día, Jiang Cheng se puso
la fachada de un gran maestro. Al
principio, tuvo cuidado de probar la
actitud de Lan Xichen y le pidió
que se sirviera un vaso de agua. En un
momento el agua estaba demasiado
caliente y luego en el otro estaba
demasiado fría. Lan Xichen
observóen silencio. Jiang Cheng vio que realmente no estaba enojado y no se echó agua antes de sentirse aliviado.