Hermanas perdidas. HC.[7/2/2023](¶∆¶) ∆Editando de a poco∆

CAPÍTULO 2 🍹(3/3)🍹

Simultáneamente,
en otro lugar de ese mismo país.
🍊Lucía🍊

Amores ... amores buenos, amores malos, amores de todo tipo.

No soy ninguna santa, he tenido algunas relaciones, momentos esporádicos repletos de placer y locura, romances de tres semanas, incluso amores no correspondidos o platónicos.

Se puede decir que he tenido: todo tipo de amores.

Hoy solo tengo el amor de mis amigos y el amor propio, ¡claro, ese no podría faltar!

Llevo una buena temporada sola y no es que me lamente por no obtener placer carnal, es indudable, que es necesario a veces tener un poco de eso.

¡Jajaja!

Pasado el incidente del vino, la charla tensa y el intenso intercambio de miradas con el enigmático caballero, la cena fluyó con tranqulidad.

Habiendo transcurrido un buen rato, no se borraba de mi mente su mirada ámbar tan profunda.

Al concluir aquella cena, cada uno tomó su camino.

En lo que a mí respecta, me tomé mi tiempo. Primero, fui al tocador para lavar mi rosto y retocarme el maquillaje, puesto que había bebido lo suficiente como para embriagarme, parcialmente, pero estaba sobria como para irme a casa por mis propios medios.

Luego tomé mis pertenencias y me acerqué a la salida del restaurante "Luces".

Nunca creí que las palabras de mi tía se hicieran realidad, tal cual, me las dijo: "El amor llega cuando menos los esperas. No busques lo que vendrá a ti solo y sin necesidad de actuar."

Y así fue, quedé flechada con cierto morenazo de un metro ochenta y cinco, hombros anchos, cabello oscuro, mirada profunda y voz sexy.

No sólo eso sino su actitud de seductor pero educado al mismo tiempo.

Como un paquete de esos que dicen en el supermercado "Dos por uno".

-Señorita, ¿podemos hablar? -me intersepta en la salida el hombretón del incidente.

Mientras habla no despega la mirada de mis labios teñidos de rojo encendido.

Asiento silenciosa y con fijeza lo detallo.

-Quería disculparme por lo de antes. -de su espalda saca su mano diestra y me tiende una rosa azul.

Atónita alterno la vista de la rosa a su rostro.

Ese es mi color favorito y adoro las rosas, pero... sacudo la cabeza despejando mi mente un poco alcoholizada.

La tentación pudo más y extendí una mano para tomar la azulada rosa que me ofrecía. La olfatee y aspiré sonriente su delicioso aroma.