U N O

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El tema del amor, un concepto bastante largo. Y complejo. Pero para mi, estúpido.

Digo, si me he enamorado de personas y tenido relaciones. Pero estoy, creo, en una etapa donde no tengo tiempo ni de respirar. La universidad, mi vida social y la música me tienen totalmente ocupada.

Una relación debe ser lo primordial en una persona, debe ser lo importante. Pero para mi hay cosas más importantes que mi romance juvenil o de verano como esas tontas historias de amor o películas donde el protagonista se enamora de ella y ella de él.

Clichés aburridos y tontos. Admito que de niña quería tener todo eso, alguien que me amara por lo que soy. Alguien que no tiene miedo a expresar lo que siente. Como Jack y Rose.

Pero con el pasar de los años, me di cuenta que eso no es lo mío. Además, muchos me creen un bicho raro. Y está bien, no encajo con nadie. Mi mejor amigo, Aidan, es con quien pudiera decir encajo bien.

Lo conozco desde que vamos a preescolar juntos, nuestros cumpleaños son casi el mismo día, solo un día de diferencia, vivimos al lado del otro y lo mejor de todo es que ambos amamos la música.

Pero aún así él y yo somos tan diferentes, él es tan dulce, sensible y tierno. Yo soy lo opuesto a eso. Digo no es que no tenga sentimientos pero los reprimo mucho.

Pero tampoco me quiero dar tanta importancia en ese tema del maldito amor. A veces no tiene sentido para mi.

—muy bien T/N, tenemos que hacer nuestro proyecto juntos de investigación— me recordaba por cuarta vez en el día.

—¿si sabes que tenemos 3 semanas para hacer eso no?— me deje caer en el sofá de su casa.

—entre más pronto lo hagamos, más tiempo tendremos de practicar la canción que compusiste— dijo mientras sacaba libros, cuaderno, laptop y una cámara.

—odio esta estupidez— dije algo molesta— la maldita maestra cree que tengo tantas ganas de hacer su estúpida tarea—.

—pero debemos hacerla aún así— dijo abriendo la laptop— ¿de qué tema quieres hablar?—

—no lo sé— le reste importancia— piénsalo tú—.

—necesito que te esfuerces por esta vez, sino no pondré tu estúpido nombre en nuestro trabajo— amenazó.

—oh Gallagher comienza a tener agallas para enfrentar a su mejor amiga— sonreí maliciosamente.

—Bueno presiento que tendremos una pelea— se levantó y se puso a mi "altura", entre comillas porque está mucho más alto que yo.

—lo que pida el Gallardo— reí ya que odiaba que le dijera de esa forma.

—oh ahora si, cruzaste la línea— me tomó de las manos con una sola y comenzó a hacerme cosquillas.

—no Aidan basta— decia entre risas— odio las cosquillas.

—tú te lo buscaste— me dejó de hacer cosquillas pero me cargó como si fuera costal de papas.

—no soy un costal para que me cargues así— dije molesta tratando de zafarme de su agarre.

—ahora verás Mendes— llegamos al patio y sabía lo que iba a hacer.

—Gallagher tengo mi teléfono encima— dije gritando.

Me bajó, tomó mi teléfono y lo puso lejos donde no lo pueda tomar. Volvió a cargarme como antes y solo pude sentir el agua en todo mi cuerpo.

—espero y te hayas refrescado— dijo entre carcajadas

—eres un tonto— dije salpicándolo de agua.

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