-¿Qué son?- preguntó Harry.

-Se refieren a un pago que se hace de una familia a otra antes o en caso de un matrimonio-, explicó Griphook. -La dote suele pagarse al novio, o a veces a la familia del novio, como forma de aliviar la carga financiera que supone tomar una esposa, normalmente en épocas en que las mujeres, o la pareja que tiene hijos, no trabajaban. También puede utilizarse para atraer a una pareja adinerada si alguien no es el heredero principal de una familia. El precio de la novia, o precio del novio en este caso, se paga a la familia de la novia antes de la boda, como compensación a la familia, más frecuente cuando el novio es de una posición social o económica significativamente inferior a la de la novia, o novio en este caso-.

-Así que Severus tendría que pagarme por la mano de Harry-, rió Sirius entre dientes.

-No necesariamente-, sonrió Ragnor. -Ambos hombres son Lores, o al menos lo serán cuando rindan los ritos, y son los únicos herederos de antiguas fortunas familiares. Puede que el señor Potter tenga una posición social ligeramente superior debido a su fama, pero, gracias a su herencia y a sus inversiones, se puede decir que el señor Snape es ahora ligeramente más rico que el señor Potter-.

-Ragnor tiene razón-, dijo Charlie, acercando algunos de los pergaminos y mirando las cifras.

Harry suspiró aliviado. -Qué bien. Me gusta la idea de que Severus tenga que pagar para casarse conmigo. Me caso con él porque le quiero, no por motivos económicos-.

Severus le dedicó a Harry una suave sonrisa que pareció iluminarle el rostro. -Me alegra oír eso, Harry. Yo también te quiero-. Extendió una mano por encima de la mesa y Harry la estrechó feliz.

-De todas formas, todo esto parece un poco inútil, ya que pensaba darle a Severus acceso total a todo mi dinero-, sonrió Harry con satisfacción.

-¡Harry!- exclamó Sirius. -¿Es eso realmente sensato?-.

-Yo lo desaconsejaría-, advirtió Griphook.

-Mira-, dijo Harry, -confío en Severus. Se ha portado bien conmigo estos últimos años y no hay nada que sugiera que me robaría mi dinero, sobre todo ahora que tiene más del suyo-.

-Supongo-, resopló Sirius. -Quiero decir que Snape no es precisamente de los que compran baratijas lujosas y sólo hay un número determinado de juegos de túnicas negras que una persona puede comprar-.

-Te sorprenderías-, sonrió Severus. -Es por eso que normalmente estaría de acuerdo en que la precaución sería una mejor opción pero, como planeo darle a Harry acceso total a mis finanzas también, realmente no creo que haya un problema-.

-Bueno, eso facilita las cosas entonces-, sonrió Ragnor. -Ahora en cuanto a las propiedades, ¿sigues pensando en usar la Mansión Potter como residencia principal?-.

-¡Sí!- Harry sonrió.

-En realidad, estaba pensando en dividir nuestro tiempo entre Potter Hall y la Mansión Prince-, sugirió Severus. -Me gusta pasar tiempo en Potter Hall con los retratos, pero pensé que estaría bien tener un poco de tiempo puramente para nosotros-.

-Me parece estupendo-, sonrió Harry.

-¡Ni lo sueñes!- rugió Sirius. -¡No tengo forma de llegar allí!-.

-Creo que ese es el punto Sirius-, Charlie rió entre dientes. -Sobre todo estoy seguro de que Severus se refiere más a después de casados-.

-Precisamente-, asintió Severus, -aunque estaba pensando en comprar una casita en Hogsmeade mientras Harry estuviera en el colegio-.

-¡Por encima de mi cadáver!- gritó Sirius.

-Ahora sea razonable señor Black-, razonó Ragnor. -Ya hemos establecido que el señor Potter y el señor Snape no pueden casarse hasta dentro de un año, tiempo durante el cual el señor Potter realizará sus exámenes de acceso a la universidad, y lo razonable es que ambos pasen algún tiempo juntos durante ese período. Si no desea que el señor Snape se instale en Hogsmeade, siempre podemos considerar la posibilidad de que el señor Potter pase todas las vacaciones con el señor Snape o de que renuncie por completo a la escuela y se busque un tutor en su lugar-.

THE PRICE OF FREEDOMWhere stories live. Discover now