Quédate [Lorelai y Gavi]

La cuidad del amor.

Dos meses desde que Gavi y yo ya estamos arreglados, los hemos aprovechado muy bien, ya saben a lo que me refiero.
Pero, aparte de eso, hemos hablado mucho. Entre a la universidad, me costó retomarlo pero ya me estoy acostumbrando.

Lo bueno, es que la universidad queda cerca de casa, Gavi me va a dejar a veces.

No hemos sabido nada de Laura, solo sabemos que está en un departamento en en centro de la cuidad y trabajando.

A Roci cada vez le crece más la panza, ya va por los tres meses y ya está teniendo panza. Aún no lo han hecho público, lo del bebé en camino. Quieren privacidad, y también creo que Pedri lo quiere hacer un poco épico. El típico, metiendo un gol y anunciando su embarazo.

Todo va marchando muy bien, mi vida está volviendo a estar bien.

Los fans se están volviendo locos, cada vez se confirma que Gavi y yo volvimos después de meses separados. Y como soy una "Figura pública" los periodistas me siguen. Pero solo los evito o hago bromas con ellos, nunca logran sacar nada de mi.

La verdad, con Gavi hemos preferido no decir o confirmar nuestra reconciliación. Pero es obvio, ya nos han visto en la calle juntos, en restaurante y nos han sacado un vídeo besándonos después de un partido.

Ahora estoy en mi cuarto, haciendo un trabajo para la uni. Lo bueno, es que estoy en la misma universidad que Roci. No en las mismas clases, ella está en diseño y yo en periodismo, pero en los descansos estamos juntas.

Estoy estresada y tiró un lápiz. En eso llega Gavi después de entrenar, se acerca a mi y me besa.

— Hola.— le dijo estresada. El me mira y capta rápidamente mi estrés.

Mira al suelo y ve las hojas en bolas botadas.

— ¿Que haces? — me pregunta.

— ¿Que no ves? Un trabajo.

— Okey... De mal humor.

No le respondo y se mete a duchar.

A veces el sexo te hace sentir menos estresado... Dicen.

Me saque mi ropa y me metí con el.

— ¿Que haces? — me pregunta al verme, me meto a la ducha y le beso.

— Calla.

(...)

Ya entregué dos exámenes, y estoy "libre" por una semana.

Estoy en mi cama, pero siento que alguien me empieza a mover.

— ¿Mmm? — Digo media dormida.

— Mor, despierta. — me dice Gavi con una dulce voz.

Me doy vuelta y le miró.— Gavi... — miro el reloj.— Que son las diez de la mañana...

— Venga arriba, te tengo una sorpresa. — Me toma de las manos y me hace lavantarme.

— ¿Sopresa?

— Si, anda a lavarte.— me dice Gavi.

Inconscientemente le hago caso y voy al baño a lavarme. Al despertar entro en más razón.

Es raro, tipo, estos días ha estado ocupado, y ahora me dice que me tiene una sorpresa. ¿Será que me pide matrimonio? No creo... ¿O si?