CAPÍTULO 5 - YO TE PROTEGERÉ

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Tres días más tarde

Me levanté porque Melo me estaba llamando.

-       Buenos días dormilona. Llevo toda la mañana llamándote

-       ¿Que hora es?

-       Las doce. – Se rio. –

-       A buenas horas llamas, he estado tres días llamándote y mandando Whatsapps y no me has respondido.

-       No pude, estaba muy liada; pero he vuelto.  

-       Menos mal. Tenemos que hablar.

-       ¿Por qué?

-       Ven a mi casa.

-       ¿Ahora? – Respondió quejándose.

-       ¿Qué pasa, que ni siquiera tienes tiempo para hablar de algo importante conmigo? Dijiste que aún te importo, pero no da esa sensación.

-       Es que... no se...

-       Déjalo, ya solucionare mis problemas sola, pero después no finjas que te arrepientes.

-       Está bien, voy para allá.

-       No tardes.

Después de desayunar, Melo llegó a mi piso y note algo raro en su pelo:

-       ¿Pero que te ha pasado?

-       No se, pero me gusta más así.

Melo se sentó en el sofá mientras yo le preparaba un café.

-       ¿De que quieres hablar?

-       Marc.

-       Mierda. – Pensó. - ¿Qué ha pasado?

-       Ayer al llegar a casa, había esta carta en el sofá.

Era una carta, o más bien una amenaza de Marc. Melo leyó la carta y su expresión cambio de golpe, me miró unos segundos y dejó caer la carta al suelo.

-       ¿Qué?

Melo no contestó; se quedo mirándome unos segundos hasta que sacó un papel de su mochila y me lo dio.

Otra carta de Marc, pero había partes recortadas, como si Melo no quisiera que nadie las viera. Sin embargo, Marc había mencionado en la carta que iría a por mí, entonces lo entendí todo.

-       Por esto ese día estabas tan preocupada. ¿Por qué no me lo dijiste?

-       Lo intenté, pero me interrumpiste, y no sabía como reaccionarias.

Nos quedamos calladas unos segundos. Abracé a Melo y empecé a llorar. Aún abrazada a ella dije:

-       Melo, tengo miedo.

Ella me correspondió el abrazó y respondió con mucha serenidad, como si no pasara nada.

-       Estoy a tu lado. No voy a dejar que ese hijo de puta se os acerqué.

-       ¿Os?

-       ¿He dicho eso? Me he equivocado.

Melo me abrazó con más fuerza, intentando dejar claro que ella me iba a proteger.

-       ¿Y si nos quedamos aquí, tumbadas en el sofá viendo películas?

-       Me separé de ella. - ¿No tienes que grabar nada? O editar.

-       Eso puede esperar. Ve a buscar el portátil.

Fui a mi habitación a buscar el portátil para ver películas que tenía en una estantería.

Nos pasamos el día viendo películas y por la noche, sugerí ver alguna película de miedo, pero Melo se levantó rápidamente.

-       Pero vamos a cenar ¿no? Cocino yo.

-       No tienes porque, se cocinar.

-       Lo se, pero cocino yo, tu quédate en el sofá.

-       ¿Otro de tus mil detalles para recuperarme?

-       Si lo ves así. – Sonrió y se metió en la cocina.

Cuando terminó de cocinar, nos sentamos en el sofá con la cena para ver la película de "Ouija".

Yo tenía mucho miedo así que me apoye encima de Melo, haciendo que me rodeara con su brazo.

-       ¿Aún tienes miedo?

-       Si estoy contigo no.

Las dos sonreímos y Melo volvió a centrar su atención en la película.

Yo me quedé mirando esos ojos tan bonitos que tiene, su pelo rosa despeinado, sus labios.

Ella se dio cuenta y se giró hacía mí. Me miró sonriendo; ese momento me recordó a como miraba Melo a Nuria ese día que quedaron para comer y que después... en fin, lo que pasó.

Deseaba más que nada besarla, pero  mi orgullo me lo impedía; yo sabía que seguía enamorada de ella, pero me negaba a aceptarlo, como si fuera algo malo, quizás tenía miedo de volver a perdonarla y que me volviera a fallar, que me tomara por alguien débil, quién sabe.

Me limité a darle un beso en la mejilla y me concentré en la película para distraerme y dejar de pensar en ella. Estaba feliz, pero una escena de la película me hizo recordar a Marc, Laura, las amenazas, todo lo que había pasado, estaba muy preocupada por mí, pero también por Melo; no quería perderla otra vez, por culpa de Marc, ya fue suficientemente duro lo de Laura.

-       ¿Qué te preocupa? – Preguntó Melo.

-       Nada. Marc, Laura, tú....

-       Te he dicho que no pasara nada, te prometo que voy a estar a tu lado para protegerte.

La miré sin responder y bajé la cabeza; Melo se me acercó y me susurró:

-       Lo prometo.

Una historia sin final (YellowMellowMG y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora