-Al menos ahora entiendo por qué me advertiste que no pensara en tenderte una trampa-, Narcissa soltó una risita, -aunque debo decir que una unión a la línea Potter será vista como todo un golpe de efecto-.

-Fue un contrato matrimonial redactado entre mi abuelo y el tío abuelo de Harry, así que no es para tanto-, gruñó Severus.

-Entonces, ¿te harás cargo de la fortuna de los Prince?-. preguntó Lucius.

-Por supuesto-, asintió Severus. -Hay algunas condiciones que mi abuelo puso en el testamento que tengo que cumplir antes de poder reclamarlo todo, pero no tengo intención de no cumplirlas-.

-Definitivamente será beneficioso tener otro aliado en el Wizengamot-, reflexionó Tom, -especialmente con el asiento de Potter también-.

-Estará bien que por fin aprueben algunas cosas cuando por fin pueda ocupar mis asientos-, suspiró Harry.

-¿Tienes prisa por que pasen corriendo los próximos dos años?- preguntó Severus, con una ceja enarcada a modo de pregunta.

Harry se quedó boquiabierto, sin saber qué decir. Claro que llegar al Wizengamot sería divertido, pero también sería el final de su contrato de esponsales con Severus y ese pensamiento le hacía sentirse perdido.

-No te preocupes-, sonrió Severus, dejando caer un ligero beso en la frente de Harry, que se sonrojó y se quedó boquiabierto. Tampoco era el único.

-¡Lo has besado!- exclamó Draco. -¡Tú no besas a nadie!-.

-Eso es probablemente porque nunca antes me habían prometido-, replicó Severus.

-Las demostraciones públicas de afecto siguen siendo algo raro en lo que a ti respecta-, señaló Lucius.

-Estar con amigos íntimos en una reunión familiar no es nada público-, replicó Severus.

-Por mi parte, me alegro de verlos tan felices-, sonrió Tom.

-Estoy de acuerdo-, asintió Corvinus. -Sólo puedo esperar que Lysander haga tan buena pareja en el futuro-.

-Deberías venir a nuestro baile anual de Año Nuevo-, sugirió Narcissa. -Lysander puede hacer su debut oficial en sociedad-.

Lysander se resistió. -¿Es necesario? No se ofenda, señora Malfoy, pero no soy nada especial, dudo que a alguien le importe-.

-Tonterías, Lysander-, resopló Corvinus. -Eres un buen hombre de una buena familia, cómo no te verían como un gran partido-.

-Tu abuelo tiene razón, Lysander-, coincidió Lucius. -Los Longbottom, aunque son una familia de sangre pura, están bastante abajo en la jerarquía gracias a los malos negocios anteriores que los llevaron a una gran pérdida de riqueza. De no haber sido por el apoyo de Dumbledore y por la forma en que la prensa manejó el ataque a Frank y Alice, probablemente habrían caído en el olvido. Los Lestrange lograron mantener una posición bastante buena incluso después de la debacle con Bella y Rod, y es de esperar que eso se aclare pronto, lo que sólo te hará parecer más deseable-.

-¡Oh!- exclamó Lysander. -Mi abuela, quiero decir Augusta Longbottom, siempre hablaba de la familia como si fueran un gran linaje-.

-Difícilmente-, se burló Draco. -No nacieron hasta el siglo XVI, así que difícilmente forman parte de las familias antiguas-.

-Sí-, sonrió Lucius. -Se rumorea que al principio consiguieron hacerse ricos permitiendo que Enrique VIII se acostara con una de sus hijas-.

-¡Había gente que hacía eso!- jadeó Harry.

-Oh, sí-, se rió Tom. -Muchas familias hicieron cosas parecidas aunque ahora no les gusta hablar de ello-.

-Una elfa entró para anunciar que la cena estaba lista y el grupo se dirigió al comedor. Harry había estado un poco preocupado por la etiqueta en la mesa, así que Lysander y Corvinus le habían dado una rápida lección y, al parecer, lo único que tenía que recordar era usar los cubiertos de fuera hacia dentro. Había parecido bastante fácil, Harry sólo esperaba que no hubiera ninguno de los extraños y maravillosos utensilios que los elfos domésticos habían sacado al principio. Respiró aliviado cuando todo lo que vio fueron cuchillos, tenedores y cucharas de distintos tamaños, y aún más cuando salió el primer plato, que era una simple ensalada de tomate y mozzarella.

THE PRICE OF FREEDOMWhere stories live. Discover now