amor abstracto #1|| Hananene

dos.

Yashiro nene

¿Que tan malos son los abominables? ¿Acaso son tan malos como dicen?.

Hasta ahora la única amiga que tengo en la academia de magia es a ao-chan, es muy simpática y popular a la vez, como quisiera su suerte.

—¿Nene-chan?

—dime.

—¿Te gusta ser parte del viento?

Su pregunta no fue tan desprevenida, de hecho ya sabía que responderle.

—no es fácil tener algo que casi nadie tiene.

—¿Por qué lo dicen nene-chan?

—por que... No me gusta esto, aveces quisiera ser de otra especie, como tú. No tienes que pasar por muchas cosas, herir tu cuerpo solamente para tener orgullosa a tu familia.

—yo...—aoi lucía apenada.

—mejor ya no hablemos sobre eso—dije tratando de no hacer sentir mal a mi única amiga.

Ella así tío sonriente y eso me calmó un poco, luego comenzaron las clases y las prácticas de magia.

—¿Hacemos equipo nene-chan?

Nakamura-sensei quería que tratamos de combinar nuestras bestias espirituales, aoi pertenecía al clan del agua.

—claro que si ao-chan.

Comenzamos las prácticas y empezamos a realizar nuestra magia, intentamos de todo hasta que por fin lo conseguimos, logramos crear un nuevo conjuro.

Nakamura-sensei nos felicitó ya que hemos creado algo muy poderoso, y me hizo sentir bien por tener la aprobación de mi sensei, aún que no podía faltar lo comentarios malos sobre mi.

—mejor vamos a almorzar nene-chan—subgirio para tratan no hacerme sentir mal a lo que yo accedí.

Mientras caminábamos dudaba si preguntarle o no a ao-chan sobre los abominables.

—ao-chan ¿Que sabes sobre los abominables?

—mmmm—dudo.

—los abominables son seres despiadados los cuales solo buscan causar miedo en las personas, son malos en pocas palabras. Aunque existe otra teoría que cuenta que los abominables en realidad escaparon de las bestias, y buscando refugio aterrizaron en nuestro planeta, pero por su aspecto los humanos los atacaron hasta que las bestias llegaron a por ellos.

Habían dos historias, una era más creída que la otra, era como una moneda dos caras distintas. Estábamos caminado hasta que el suelo empezó a temblar, al principio creímos que era un temblor, pero fue haciéndose mucho más fuerte que casi nos caemos al suelo,nos llamaron a todos los estudiantes al patio para evitar accidentes por el terremoto que se estaba presentando, pero cuando quisimos ir la tierra se abrió y de hay salió algo o más bien alguien.

El me tomo y me elevó en el aire.

—¡Nene-chan!—grito aoi lanzando piedra a quien sea que me estaba elevando.

Creo que esa persona me había tomado directamente pero no fue así, era como si su cuerpo pudiera estirarse que aqui a Roma.

—finalmente—dijo la figura acercándose más ami—finalmente nos volvemos a ver-rio sinceramente.

—quien...-

No pude terminar ni de decir una sola palabra da ya que me había cubierto la boca.

—este lazo me trae muchos recuerdos, pero eres muy diferente a ella.

¿Lazo?¿A qué se refería? Estaba envuelta en muchas preguntas hasta que el levantó su meñique.

—¿Lo vez? Nuestro lazo se esta reconstruyendo.

El levantó mi mano derecha y... Vi que tenía un lazo atado a mi meñique, y mire el meñique del contrario, estaban unidos.

El terremoto había parado un poco y muchas personas junto a aoi empezaron a lanzarle pierdas a la figura.

—¡Qué molestos!—ladro mirando asia abajo—¿Que no están viendo que estamos teniendo un encuentro romántico?—dijo con más enfado.

Este estaba totalmente loco, más personas vinieron y empezaron a lanzarle rocas y otras cosas, incluso uno le llegó a lanzar un basurero.

—¡los chicos de ahora no respetan!

El volteo a mirarme, pero ahora podía ver su rostro ya que no lo podía ver por qué estaba cubierta su cabeza con un manto negro que solo mostraba su boca y su nariz, el tenía unos ojos amabares y pelo oscuro.

—nos veremos pronto, hasta luego.

El suelo se empezó a cerrar y yo caí ya que me había soltado, para mí suerte nakamura-sensei me amortiguó mi caída.

—tu...-dijo mirándome con superioridad.

—¿He?

Nakamura-sensei me dejó tirada en el suelo antes de irse, aoi me ayudó y me llevo a la enfermería, pero no podía dejar de pensar en ese lazo del que hablaba el.

—¡nene-chan!—escuche a aoi.

Ella vino a mi rápidamente, pero quién era el, de dónde me conoce...¿Ya nos hemos visto antes? Era muchísimas preguntas, demasiadas del tamaño de un planeta exagerando, pero lo que más curiosidad en dió fue nakamura-sensei, ¿Por qué me había dejado así? Pero lo más raro fue cuando levanté la mirada para ver a mi sensei y sus ojos cambiaron de un color azul noche a unos rojizos, eso era raro.

No dejaba de pensar en eso, la vida en verdad me odia, ¿Que se supone que aga?No sé que hacer en estos casos¿Debería buscarlo en busca de respuestas?¿O debería buscar a mi sensei primero? Eran muchas opciones pero ninguna terminaba de conversar me, pero la pregunta más grande todas era sobre esa persona, ¿Quien era? Era muy lindo y atractivo pero a la vez emitía una mala vibra, quizás esos pensamientos no eran adecuados para estos momentos tenía que volver a las clases, aún que sea que las clases me tengan un poco distraída del tema de mi sensei y ese chico.

—¿Estás bien nene-chan?

—eso creo.

Hasta ahora la única que me comprendía era aoi.